Eran cinco menores los que participaron en esta macabra situación que pareciera irreal sacada de una historia de terror desde las mentes más retorcidas pero que es por desgracia muestra de lo mal que se encuentra la sociedad actualmente.
De los cinco menores, tres de ellos tienes edades de menos de 14 años lo que, a luces de la legalidad española, los vuelve intocables para la Ley ibérica.
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La Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) en España es la que ha confirmado que a esos menores son inimputables los crímenes.
Las autoridades españolas sin embargo no se han quedado con los datos inconclusos y tratarán de dilucidar que es lo que ha sucedido en el entorno de los cinco menores para haber llegado a esta situación tan surrealista.
Las características culturales y sociales de sus entornos familiares y escolares deberían arrojar algunas pistas sobre su conducta y lo que los ha llevado a este actuar tan inhumano.
De los dos acusados, únicos a los que la autoridad puede perseguir, uno se encuentra vigilado pero en libertad; mientras que el otro y sobre el que pesan las imputaciones más fuertes está actualmente aislado en un centro de detención juvenil.
Esta situación ha abierto nuevamente un debate sobre las leyes que establecen una consideración sobre los menores de edad cuando estos cometen algún crimen, aunque en últimos años con el aumento de las atrocidades causadas por jóvenes muchas personas se están cuestionando si no se debería juzgar a estos "niños" como adultos.
Toda la situación fue porque los criminales aunado a la fechoría salvaje que realizaron, grabaron un video que comenzó a circular en la escuela de la víctima y así se destapó todo este crimen.