Luego del sismo en Turquía en el pasado 5 de febrero a las 4:15 de la mañana; así como de las incontables réplicas que se han estado teniendo allá; los videos e imágenes de la destrucción han cimbrado al internet.
Ante un desastre natural de esta magnitud; solamente dos grandes verdades quedan en el aire. La primera es que la fuerza de la naturaleza puede ser devastadora.
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La segunda verdad es, que ante los desastres que han cimbrado a la humanidad, siempre y sin excepción, los humanos se han unido para hacerle frente.
No ha importado que raza, etnia, religión o nacionalidad sean; las personas siempre estarán dispuestas a apoyarse para salir adelante; entre ellas.
Como en la siguiente imagen, en donde se atestigua que al llegar a la casa de sus padres, éstos yacen aterrorizados gritando debajo de los escombros; mientras que el hijo y los vecinos, tratan de tranquilizarlos, diciendo: "Los sacaremos pronto, terminará pronto".
Lo que hace recordar la icónica frase de Alejandro Dumas, en su libro "Los tres mosqueteros" que dice "todos para uno y uno para todos".
Pareciera que esta frase emblemática se ha puesto de moda, toda vez que los países alrededor del mundo se han volcado en ayuda para el país de Turquía.
México, ya se ha comprometido a enviar personal de asistencia e investigación; así como ayuda humanitaria; incluso los famosos "topos" mexicanos ya se han puesto en contacto con las autoridades mexicanas allá en Turquía para asistir si fuera necesario.
En Turquía, ya se ha declarado un periodo de luto nacional de siete días, puesto que este lamentable desastre ya es el peor en la historia reciente de este país.
Las labores de rescate en las que están supeditadas todos los grupos de auxilio en Turquía ya llevan más de 24 horas de trabajo ininterrumpido.
Estas labores incluyen el retiro de desechos, grandes pedazos de concreto; que se contabilizan en más de 100 toneladas de escombro que han debido moverse para intentar salvar a las personas que han quedado atrapadas, rogando por ayuda y salvación.