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Sacerdote gana programa de juegos y renuncia a sus votos para casarse

El hombre ganó en el programa ‘Los 8 Escalones’ por cuatro emisiones consecutivas

El hombre renunció a toda su vida sacramental con tal de estar con su amada y compartir el dinero ganado
Amor real.El hombre renunció a toda su vida sacramental con tal de estar con su amada y compartir el dinero ganadoCréditos: Especial
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Dicen que el dinero no da la felicidad, pero si da la oportunidad para ser felices. Esto mismo ocurrió en Argentina con un sacerdote, quien ganó un programa de juegos y renunció a sus votos para casarse con el amor de su vida.

Gentiliza Ignacio, de 44 años, ganó ocho millones de pesos argentinos tras participar en el programa ‘Los 8 Escalones’, donde se consagró como ganador en cuatro emisiones consecutivas. Tras el hecho, declaró en televisión nacional haber renunciado a su puesto sacramental para dedicarle el resto de su vida a su enamorada Gabriela. 

Historia de amor

Ellos dos se conocieron cuando el ex cura tenía 41 años, a través de la red social de Facebook. De acuerdo con Gabriela, ella seguía las transmisiones dominicales emitidas por Gentiliza desde 2020, atreviéndose a enviarse un mensaje en el portal y entablando una hermosa amistad.

Los gusto en común los unieron cada vez más y más hasta que la misma Gabriela decidió declararse el día de su cumpleaños, un 25 de mayo. Las palabras de Ignacio fueron tajantes: "a veces las personas confunden simpatía con un sentimiento más profundo", optando por tomar distancia. 

Sin embargo, el amor se hizo presente y, arrepentido, el sacerdote volvió a comunicarse con ella, incluso a quedar en algún restaurante y conocerse en persona, pues solamente sus interacciones habían sido a través de la web. 

Ignacio viajo a Temperley, conoció a la mujer de su vida y ya no hubo marcha atrás, decidió que quería pasar el resto de su vida con ella. Sabiendo que no podía llevar una doble vida, pues moralmente no iba acorde con los valores mostrados por él en su carrera religiosa, decidió dejar sus votos y contrajo matrimonio. 

Al principio muchas personas de su localidad lo miraron mal por haber "negado a Dios", pero más adelante comprendieron que para el amor no hay lugar ni condición, abrazando la nueva y amorosa relación de su ex sacerdote.