En un caso como ninguno otro, un hombre se enfrentó al ataque de una serpiente pitón de tres metros, defendiéndose a uñas y dientes, o mejor dicho a mordidas, para evitar ser presa del animal.
Los hechos ocurrieron en la provincia de Bohol, Filipinas, donde un hombre de 48 años llamado Boljulio Aleria vivió una experiencia aterradora mientras conducía su motocicleta. En su andar, se encontró con una serpiente pitón de tres metros, la cual estaba a la orilla tranquila.
Sin pensar que el reptil lo fuera a atacar, la serpiente se abalanzó contra él mordiéndolo en la mano, deteniendo su camino.
Como pudo, la víctima comenzó a golpear al animal con su mano libre, mientras esta comenzaba morderlo y a enredarse en él, señal mortal pues la fuerza de una pitón puede ahogar y matar a su presa de esta manera.
Teniendo como último recurso su boca, el hombre desesperadamente comenzó a morder a la serpiente a la altura del cuello, con la esperanza de poder zafarse de su cruel destino.
El ataque, que duró cerca de 10 minutos, se intensificó hasta el grado de arrancar la piel de la pitón, la cual murió por desangramiento. Esta acción liberó a Boljulio Aleria de una muerte segura.
Aleria tuvo como consecuencia mareos por la gran pérdida de sangre que sufrió tras las mordeduras que le hizo el gran reptil; sin embargo, logró sobrevivir al ataque de una serpiente pitón de tres metros que, de no haberla mordido para liberarse, seguramente el final de esta historia sería otro.