Los cables negros que a veces atraviesan las carreteras suelen ser cables de detección de tráfico o sensores de lazo inductivo.
Estos dispositivos son parte de los sistemas de control de tráfico y se utilizan para monitorear el flujo vehicular en una intersección o sección de la carretera. Aquí hay algunas funciones comunes para estos cables.
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Cables negros en la carretera
Estas son las utilidades más comunes para estos dispositivos de vialidad:
Detección de vehículos
Los cables negros están diseñados para detectar la presencia de vehículos en la carretera. Cuando un vehículo pasa sobre el cable, se produce un cambio en la inductancia del mismo, lo que activa el sensor.
Control de semáforos
La información recopilada por estos sensores puede utilizarse para ajustar el tiempo de los semáforos en una intersección. Si se detecta un mayor flujo vehicular en una dirección, el sistema puede ajustar automáticamente la duración de la luz verde para esa dirección.
Monitoreo del tráfico
Los datos recopilados por estos sensores también pueden ser utilizados para recopilar información sobre el tráfico, como la cantidad de vehículos que pasan por una determinada área en un período de tiempo específico. Esto es útil para planificar y mejorar la infraestructura vial.
Sistemas de peaje
En algunos casos, estos cables se utilizan en sistemas de peaje electrónicos para registrar la presencia de vehículos y calcular tarifas de peaje.
Gestión de congestiones
Los datos recopilados por estos sensores también pueden ser utilizados para identificar patrones de tráfico y ayudar en la gestión de congestiones, permitiendo a las autoridades de tráfico tomar medidas para mejorar el flujo vehicular.
Estos cables suelen estar empotrados en el pavimento de la carretera y son bastante duraderos para soportar el tráfico constante.
Es posible que también veas cámaras de tráfico y otros dispositivos en áreas urbanas que trabajan en conjunto con estos sensores para proporcionar información completa sobre el tráfico.