El cantán se desarrolla en aguas del Río Bravo y la región, también en presas, su aspecto a pesar de ser aterrador, es un animal indefenso, llegan alcanzar los 3 metros de largo, es buscado principalmente por su exquisita carne blanca.
No se tiene registro de que algún catán hubiera atacado a las personas, ni tampoco mordido, pudiera ser que una persona resulte lastimada en su manipulación pero el animal no muerde, tampoco a sus presas, solo las traga.
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Tanto en Nuevo Laredo, como en la región noreste se han encontrado ejemplares que rebasan los 2 metros de largo, son sacados del agua con caña de pescar y luego sacados del agua, es una pelea de cuerpo a cuerpo del hombre con la bestia.
Para que el animal deje de moverse salvajemente los pescadores le dan un fuerte golpe en la cabeza para que muera, muchas veces tienen que darle más de uno o dos golpes ya que el animal es muy resistente.
¿Cómo se come el catán?
Muchas personas no comen el catán por que el pez se alimenta al menos en Nuevo Laredo y la región de las aguas del Río Bravo, el agua que corre por el afluente no es de consumo humano, es por eso que muchas personas optan por no comer nada que haya sido pescado en ese lugar.
La manera más común en cómo es comido en el noreste de México es en chicharrón, el platillo se prepara básicamente con un capeado a base de harina de maíz, en el marinado se meten fajitas de la carne que irán directamente al aceite hirviendo, una vez frito, se come con salsa botanera, limón y sal.
El catán es una de las especies maravillosas de la región norestense, su existencia es de hace millones de años los ejemplares pueden llegar a vivir hasta 20 años, son muy resistentes a las altas y bajas temperaturas y su sabor es muy parecido al filete de pescado.