Activistas proanimales buscan justicia por el caso de Facundo Medina, un hombre que adoptó un cerdo como mascota para después terminar asándolo a la parrilla, en un claro ejemplo de agresión hacia el animal.
Roma era una cerdita mini pig de tres años, la cual fue puesta en adopción por Mariela y su familia debido al poco espacio en su casa para mantenerla. Al parecer, habían encontrado al mejor candidato en Facundo Medina, quien le aseguró querer al animal para darle un hogar y compañía a él y a sus hijas.
"Me dijo que quería tenerla como mascota, que tenía dos nenas, me mandó videos jugando con las hijas", comentó Mariela.
El 5 de enero se llevó a cabo la adopción de Roma, esperando que tuviera una vida larga y feliz con su nuevo dueño, lamentablemente esto no ocurrió así. Días después se viralizó un mensaje por WhatsApp de un grupo de mini pigs, donde un hombre narró que adoptó un cerdito para después comerlo.
Se trataba de Facundo, quien supuestamente iba tomando fotografías de la mini pig para compartirlas con sus amigos y que estos fueran preparando agua caliente para pelarla y después asarla a la parrilla.
Incluso se tomó una selfie con Roma, publicada en Instagram, donde acompañó la imagen con una descripción horrorosa: “Con la chanchi”.
Mariela lo contactó tras enterarse del hecho y el hombre sólo le respondió que Roma ya “no estaba más en este plano”.
A pesar de lo visto en las redes sociales, donde se ha ganado el repudio general, Facundo negó haber adoptado a la cerdita, indicando actuar legalmente contra las personas que lo amenazan. A su vez, Mariela interpuso una denuncia en contra del supuesto agresor, juntando evidencias que lo incriminen en esta agresión animal.
De hecho, se ha dado a conocer un audio de un conocido de Medina, quien aseguró la adopción y posterior muerte de Roma.
Me contó que recién llegó de llevar la chancha (a matar). Ya prendió el fuego. Qué guanaco, qué maldito. No lo hubiese agarrado. Lo hubiese dejado con la dueña. Pobrecita. Ahora la dueña está rompiendo los huevos que quiere la chanchita de vuelta.