Una mujer que era muy querida por sus vecinos y 'adoraba a sus perros' fue encontrada muerta en su casa por la policía después de que sus mascotas se comieran parcialmente su cuerpo.
Sarah Elizabeth Jay fue descubierta por la policía en su departamento en Lytham, Lancashire, luego de que los oficiales notaron varias moscas pegadas por dentro de la ventana de la propiedad.
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Mujer muere y sus perros la devoran
La mujer de 54 años nacida en Stockport era una entrenadora personal jubilada y al hacerle los exámenes toxicológicos se descubrió una gran cantidad de morfina en su organismo.
Cuando un oficial de policía ingresó a la propiedad, "al instante notó el olor a muerte" y encontró a Sarah muerta en la cama.
Su cráneo, cuello y tórax estaban muy descompuestos y el oficial de policía regresó con su colega afuera y le dijo: "Es un esqueleto".
La hija de Sarah, Beth Jay, dijo en la investigación en el ayuntamiento de Blackpool que su madre se había estado automedicando para tratar el dolor de espalda causado por una enfermedad degenerativa del disco y que había obtenido la morfina de su difunto padre, a quien se la habían recetado en sus últimos días de vida.
Sarah vivía sola y tenía cuatro perros y un gato. Los oficiales que asistieron a su apartamento fueron llamados después de que un vecino no había visto a Sarah durante dos días, dijeron que tres de los perros saltaban por la ventana.
"Había olor a muerte"
El policía Andrew Crowe, uno de los primeros oficiales en la escena, dijo en un comunicado:
Llegamos a las 12:15 p. m. y vimos moscas en la ventana de la planta baja y un perro saltando. Había un fuerte olor a muerte". Forcé la entrada y Bell entró primero. Se dio la vuelta y dijo 'es un esqueleto'
El Dr. Mark Sissons, patólogo consultor del Hospital Blackpool Victoria, realizó un examen post-mortem cinco días después, pero no pudo determinar la causa de la muerte.
El cuerpo estaba muy descompuesto y era evidente que parte del cuerpo había sido devorado por animales
La hija de Sarah, Beth Jay, dijo en la investigación en el ayuntamiento de Blackpool que su madre se había automedicado para tratar el dolor de espalda causado por la enfermedad degenerativa del disco.
La hija de Sarah le dijo al forense que había visto a su madre por última vez en enero, aunque habían hablado más recientemente, y esto era normal ya que vivían a cierta distancia el uno del otro.
Dijo que sentía que algunos días no podía levantarse de la cama debido a su espalda y eso era estresante para ella porque era muy activa y le encantaba pasear a los perros. No creo que se hubiera quitado la vida
La mujer agregó:
Ella no habría dejado a sus perros y yo entré en el apartamento después de su muerte y la comida para perros estaba lista para el día siguiente
Beth agregó que su madre "tenía muchos amigos" y que mucha gente la amaba. "Ella era muy activa y mucha gente la amaba y se preocupaba por ella".
Morfina pudo causar su muerte
Al regresar a la conclusión de una muerte relacionada con las drogas y al encontrar en el balance de probabilidades que la toxicidad de la morfina causó la muerte de Sarah, la forense asistente Louise Rae dijo:
Sarah Jay era una mujer muy querida que adoraba a sus perros. Tenía muchos amigos en la localidad y regularmente paseaba a sus perros en las playas locales.
Cuando la mujer muere, sus mismos perros la devoran.