La felicidad que puede provocarle la simple presencia de un bebé a una persona orilló a un asilo de ancianos en Japón a poner una solicitud de trabajo para ellos a cambio de leche en polvo y pañales.
Ante el abandono o la poca visita de sus familiares, un asilo ubicado en Kitakyushu decidió buscar "talento" para darle alegrías a los abuelos que están en sus instalaciones y lo hicieron buscando niños de 4 años.
Más de 100 ancianos necesitan compañía, por lo que ya se inscribieron 30 familias que han aceptado el trueque, según explicó Kimie Gondo, directora del asilo.
Algunos niños tienen excelentes relaciones con nuestros residentes, como abuelos y nietos.
¿Cuáles son sus requisitos?
Los "empleados" deben de tener cuatro años de edad o menos y tienen que ser acompañados por sus padres en todo momento y, lo mejor para ellos, es que trabajarán cuando tengan ganas. Si se cansan o fastidian, podrán hacer una pausa hasta que se reestablezcan, incluso si tienen sueño o hambre, podrán detenerse.
¿En qué consiste su trabajo?
Pasear, así de simple. El trabajo que hacen los niños "contratados" es caminar con sus padres y convivir con los adultos mayores, con el fin de reconfortarlos; además pueden convivir con ellos y abrazarlos. Un poco de amor no se le niega a nadie.