MALTRATO INFANTIL

Hombre torturaba a su hijo; lo obligaba a comer sus propias heces

Detenido es acusado por hacer sufrir a sus hijos con castigos crueles, como ponerles petardos en los pantalones y los hacía estallar

Hombre los castigaba severamente y encerraba. Hacía que golpearan entre ellos
Torturaba a sus hijos.Hombre los castigaba severamente y encerraba. Hacía que golpearan entre ellosCréditos: Foto especial
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Un  hombre en Connecticut se encuentra detenido, acusado de abuso infantil, debido a que obligó a uno de sus hijos a comer sus propias heces. Además pedía que entre ellos se golpearan, un castigo atroz.

Kevin Grant, de 33 años es el hombre señalado, ya que después de una investigación de dos años se determinó que torturaba a sus hijos.

De acuerdo con WFSB noticias, Kevin obligó a sus hijos que se golpearan entre sí, con un bate de beisbol lleno de púas.

La investigación señala que el hombre en una ocasión encerró a uno de sus hijos en un armario, como parte de un castigo. Cuando le menor necesitaba ir al baño, Kevin le negó el permiso. Hizo que sus demás hijos presenciaran cuando el niño se comía sus propias heces, advirtiéndoles que eso les pasa por portarse mal.

En otra ocasión, de acuerdo con los recabado hasta ahora, obligó al menor comer tanta salsa picante hasta que vomitara. También hizo que el niño durmiera en un armario por varios meses.

Kevin Grant y Kaitlin Elizabeth Baptiste.

El reporte señala que dos de los hermanitos del niño tomaron leche del refrigerador para llevarlo al menor, pero el padre los sorprendió y golpeó tan fuerte con un cinturón, incluso pensó que uno de ellos moriría.

De acuerdo con las indagatorias, el hombre ponía petardos en los pantalones de los niños y los hacía estallar, mientras el se divertía con el sufrimiento de los pequeños.

Kaitlin Elizabeth Baptiste, de 29 años esposa de Kevin Grant también fue detenido.

Grant tiene cuatro hijos, de entre 7 y 11 años.

Un hombre es llevado a juicio debido a que torturaba a sus hijos, a uno de ellos lo obligó a comerse sus heces, pues el pequeño se encontraba encerrado en un armario, mientras sus hermanitos observaban el terrible castigo.