Los migrantes que murieron asfixiados en un tráiler en la ciudad de San Antonio, Texas, pagaron un viaje VIP de unos 13 mil dólares.
Te podría interesar
El viaje que fue pagado por los migrantes les incluyó estadías en casas y ranchos, lugares que contaban con diferentes atracciones y comodidades.
Los migrantes, como los mexicanos Pablo Ortega y Julio López, en un principio disfrutaron de un viaje que podría compararse con un boleto de primera clase hacia los Estados Unidos, pues se menciona que contaban con cervezas de cortesía, casas de seguridad con entretenimiento, por ejemplo, videojuego, e inclusive, una semana en un rancho de cacería.
Varios migrantes que pagaron miles de dólares perdieron la vida en busca de un futuro en los Estados Unidos, luego de que fuese abandonados por el chofer a las afueras de la ciudad de San Antonio.