La contaminación en el planeta cada día es más grave, al punto de ver situaciones dignas de un desastre ecológico sin precedentes como el caso de una tortuga marina bebé, la cual pasó seis días defecando plástico luego de alimentarse de esta basura en su ecosistema.
El animal fue rescatado por un grupo ambientalista luego de ser encontrada boca arriba en un estanque de rocas cerca de la playa Tamarama, en Australia. Con apenas 127 gramos, la pequeña tortuga fue adoptada por el zoológico de Taronga, Sydney en Nueva Gales del Sur, donde se reportó como empezó a defecar trazos de plástico de su cuerpo.
“Entonces, para una pequeña de este tamaño, todos los días no salían heces, solo plástico puro”, detalló una enfermera veterinaria.
Según los especialistas, se logró llenar tres envases clínicos que contenía plásticos con diferentes tamaños y formas, denunciando este acto para poder concientizar el daño ecológico causado por el ser humano.
“Esto es todo lo que comen algunas de estas pequeñas cosas pobres. Hay tanto plástico alrededor que solo lo están consumiendo como su primer alimento inicial” indicó la especialista.
Además de esta deplorable situación, la Chelonioidea también se encontraba sumamente herida de su caparazón, además de la falta de una de sus cuatro aletas.
El zoológico de Sydney, Australia, reveló como la tortuga bebé tendrá un largo proceso de recuperación, pudiendo liberarse hasta julio de 2023.
“Recoger un poco de basura en las playas haría una gran diferencia”, se concluyó.
Sin duda la tortuga marina bebé que pasó seis días defecando plástico nos muestra las consecuencias de seguir en este camino de contaminación, preparando un desastre ecológico por estos hechos.
Jesús García