A medida que las inundaciones mortales en Kentucky continúan causando estragos, la historia de una mujer ha llamado especialmente la atención, ilustrando el horror del catastrófico desastre natural. La abuelita de 98 años se queda sola pidiendo ayuda en inundaciones de Kentucky.
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Missy Amubrgey Crovetti compartió una foto ahora viral en Facebook de su abuela de 98 años, Mae Amburgey, varada en su casa, preguntando si alguien en el área podría ayudar.
La abuelita sola en inundaciones de Kentucky
En las fotos, Mae se acurruca en su cama, su habitación sumergida en cuatro pies de agua marrón turbia. En la publicación, Crovetti imploró a alguien con un bote que llegara a su abuela atrapada.
Más tarde ese día, Crovetti le dijo al periódico local Lexington Herald Leader que Amburgey y su hijo de 70 años lograron salir nadando de la casa donde los esperaban los botes. Sin embargo, la corriente resultó ser demasiado poderosa y empujó a Amburgey hacia un puente ya su hijo río abajo. Ambos fueron finalmente rescatados y llevados al hospital, donde se espera que se recuperen.
Muchos en situaciones igualmente terribles no tuvieron el mismo resultado. El número de muertos llegó a 26 el domingo, dijo el gobernador Andy Beshear, y aún se espera que ese número aumente. Al menos 37 personas están desaparecidas, dijo FEMA, y se esperan más lluvias el domingo y el lunes.
En el condado de Perry, el alguacil Joe Engle ha sido el encargado de notificar a los seres queridos que un miembro de la familia ha muerto. Pero no esperaba que la primera persona con la que contactó fuera su propia madre.
El sábado, las autoridades confirmaron la primera muerte del condado relacionada con las inundaciones: Nellie Mae "Nell" Howard, de 82 años, tía abuela de Engle.
Engle, actuando simultáneamente como sheriff e hijo, recordó haber compartido la noticia con su madre que "le rompió el corazón porque siempre fueron muy cercanos".
Según Engle, Howard murió en la casa de su hija. Cuando el agua inundó la cocina, la anciana de 82 años se subió a una mesa, que se cayó debajo de ella en medio de la poderosa corriente. Patricia Collins, la hija de Howard, pasó dos horas tratando de escapar de la casa mientras las casas se levantaban del suelo y chocaban entre sí.
Muchos residentes ahora deben lidiar con la destrucción física de sus hogares y comunidades, incluido Amburgey, de 98 años.
“La casa [de mi abuela] es un desastre total y, como muchas personas de la zona, no tenía seguro contra inundaciones”
Escribió Crovetti en Facebook. Según Beshear, los esfuerzos de reconstrucción podrían llevar años y costarle al estado cientos de millones de dólares.
“Esta es una de las inundaciones mortales más devastadoras que hemos visto en nuestra historia”, dijo Beshear. “Eliminó áreas donde la gente no tenía tanto para empezar”.
Las inundaciones más severas se concentran en unos pocos condados del este de los Apalaches, una región que anteriormente ha sido azotada por huracanes y otros desastres naturales.
Algunos dicen que el estado debe hacer más para prepararse para el clima extremo inminente, gran parte del cual es impulsado por el cambio climático.
“Seamos conscientes de que esta es una nueva normalidad de eventos increíblemente catastróficos, que afectarán a nuestras comunidades más vulnerables”.
Con más precipitaciones pronosticadas el domingo y calor extremo pronosticado más adelante en la semana, Kentucky aún no ha terminado con este episodio de inundaciones mortales.
Muchos residentes no tienen acceso a agua limpia, aunque el gobierno federal ha enviado agua embotellada y planea enviar más. Además, el gobierno federal enviará pagos directos a los residentes para hacer frente a los esfuerzos de ayuda, aunque el vicegobernador de Kentucky dijo que el cronograma aún no está claro.
La abuelita sola en inundaciones de Kentucky es una muestra clara de la terrible tragedia que en estos momentos sufre esta población de Estados Unidos.