Las enfermedades y dolores siempre son un suplicio, tanto para el paciente como para sus seres queridos, quienes velan las 24 horas por su bienestar. En este marco, un menor de 10 años suplica a su familia morir para ya no sufrir con su afección.
Se trata de Dillon Wilford, un menor quien desde finales de 2021 tiene un dolor incesable en una de sus piernas, tan severo que no le permite ir a la escuela, ni estar con amigos, no puede caminar e incluso le llega a doler con el más leve roce de un cabello.
Melanie y Maddison Wilford, madre y hermana, respectivamente, declararon al medio The Mirror como el menor presentó el dolor por primera vez una mañana de noviembre y éste jamás se quitó, aumentó en intensidad volviéndose incapacitante para el chico.
“El ruido y los gritos que atraviesan nuestra casa te irritan el alma. Cuando la gente escucha que Dillon tiene dolor, piensan que le duele mucho la pierna, pero es importante que la gente se dé cuenta de que el SDRC no solo duele, es un dolor constante e insoportable las 24 horas del día”, comentó la madre Melanie.
Desde aquella vez y a la fecha, el menor sufre diariamente de este dolor crónico, el cual aumenta gradualmente al grado de no permitirle usar ropa o mojarse con agua, gritando y suplicando a su familia amputarle la pierna o dejarlo morir para ya no sufrir más.
A pesar de haberse probado distintas terapias y tratamientos, la condición del menor no parece mejorar, incluso recurriendo a la ayuda en el extranjero para encontrar una solución al problema.
“Estamos bastante destrozados, hemos escuchado a Dillon decir que quería morir, imagina escuchar a tu hijo decir que quiere lastimarse”, expresó la madre.
¿Qué tiene Dillon en su pierna?
Según sus doctores, Dillon presenta un cuadro de SDRC o Síndrome de Dolor Regional Complejo, el cual es una enfermedad que afecta a la persona que lo padece con dolores constantes en una extremidad, en el caso del chico fue la pierna, pero también puede ser en los brazos.
Ésta se desarrolla después de una lesión, cirugía o incluso un ataque cardíaco y, a pesar de conocerse diversos casos, a la fecha no existe algún tratamiento o medicamento que ayude a curar la enfermedad, complicando así el futuro del menor.
El dolor habla por el menor de 10 años, quien suplica a su familia morir para ya no sufrir con su enfermedad.
Jesús García