Sarah Rodo no es una mujer común, ella se quiere casar con un Boeing 737 de juguete pues se siente atraída sexualmente por los aviones. Si, así como lo lee.
De 23 años, Sarah vive en Dortmund, Alemania, donde descubrió pronto su preferencia sexual. Después de salir con varios hombres, notó como no sentía atracción hacia ellos, preguntándose si había algo mal en ella. Los romances fueron hacia otro lado, identificándose como Objectum Sexual, es decir, una persona atraída sexualmente por los objetos inanimados.
“Tuve dos relaciones con hombres porque no estaba segura de cuál era mi verdadera sexualidad, pero pronto me di cuenta de que no puedo sentir estas cosas románticas por las personas. Ahora sé que mi sexualidad es objetofilia y me mantengo al margen eso”, dijo Sara de acuerdo con el diario The Sun.
Primero se enamoró de un tren ICE 3, sin embargo, pronto descubrió la belleza de los aviones comerciales, cayendo ante el amor de Boeing 737 del tamaño de un humano, confesando su veneración verdadera a este juguete.
“Me encanta todo de él, pero particularmente su rostro, alas y motor, son tan sexys para mí”, contó Sarah Rodo.
Dicki, como le puso al Boeing 737, tiene cierta ventaja con ella, pues es el único objeto que, metafóricamente, la ha llevado hasta el cielo. Según aclaró Sarah Rodo, "vuela" con frecuencia en su amado, revelando tener más de 50 modelos a escala de Dicki, a quien lleva incluso tatuado en su piel.
“Algunas personas no entienden mi amor, pero mis amigos tomaron muy bien mi presentación en sociedad y me alentaron”, contó Sarah.
Sin duda el amor profesado por esta mujer, quien se quiere casar con un Boeing 737 de juguete pues se siente atraída sexualmente por los aviones, es un capítulo más en la historia de la humanidad, donde todas las personas buscan una nueva forma de relacionarse con todos, o en este caso con todo.
Jesús García