Son pocas las personas que logrando tener todos los privilegios y comodidades que el dinero puede dar se preocupan en brindar un poco de ayuda a los más necesarios, esta es la historia de Sam Bankman- Fried un joven que con solo 30 años ha logrado acumular una fortuna.
El joven estadounidense utilizó sus talentos para fundar FTX Tranding Limited, empresa líder mundial en el mercado de las criptomonedas, siendo el galardonado a la persona más joven en hacerse rica según las revistas Forbes y Entrepreneur.
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Bankman viene de una familia de clase media, sus padres se dedicaban a la docencia en la Universidad de Standford, al llegar a la edad adulta estudió física y matemáticas en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), donde se graduó en el año 2014.
Según las palabras del empresario, cuando se encontraba en la etapa universitaria, se interesó en la filosofía utilitaria, despertando su deseo por el altruismo efectivo, lo que implicaría utilizar la razón para hacer el mejor bien posible a la sociedad.
Al concluir sus estudios Sam trabajó en la empresa Jane Street Capital, y años más tarde descubrió el mundo de las Bitcoin, una nueva alternativa que a pesar de no conocer, parecía ofrecer la oportunidad de crecer financieramente.
"Me involucré en las criptomonedas sin tener idea de lo que eran. Parecía que había muchas buenas operaciones que hacer", dijo el estadunidense.
Cuando se sintió lo suficiente preparado, Sam decidió comenzar su nuevo proyecto al que llamó FTX Trading Limitedque, y gracias a su talento y el trabajo de su equipo, solamente un año después había logrado movilizar más de 25 millones de dólares en Bitcoin al día.
Construye una gran fortuna para ayudar
El empresario ha declarado que el propósito de su empresa, es ayudar a los que más lo necesitan, pues piensa donar casi toda su fortuna a diversos fines benéficos, claro está que ese es un plan a futuro, pues planea que su fortuna sea más grande todavía.
Según declaró piensa quedarse únicamente con el uno por ciento de sus ganancias anuales para poder tener una vida cómoda y a su vez ayudar a que otros lo tengan, actualmente ha donado 25 millones de dólares (0.1 por ciento de su fortuna) a diversos fines benéficos.
Sam vive de manera sencilla, viste ropa común, conduce un Toyota Corolla y vive en un departamento compartido con diez de sus compañeros de trabajo.
"Gastando dinero muy pronto te quedas sin formas realmente efectivas de hacerte más feliz. No quiero un yate", aseguró a Bloomberg.