Durante 15 años, el condado de San Diego, en California, no logra frenar la muerte de reclusos dentro de prisiones de la zona, esto según una revisión independiente publicada el jueves por el auditor estatal, Michael S. Tilden.
Desde 2006 hasta 2020,185 personas murieron en las cárceles del condado de San Diego, una cifra alarmante para las autoridades de California. Ante esto, el auditor estatal recomendó la intervención de la Legislatura para indagar y resolver este problema importante.
La revisión, solicitada por los legisladores, descubrió la ineficiencia del Departamento del Sheriff del Condado de San Diego al no evaluar adecuadamente la salud física y mental de los reclusos, situación comprometedora y la posible causa de estas muertes. Además, los oficiales penitenciarios tampoco revisaron visualmente suficientemente a los reclusos para garantizar su seguridad.
Estas declaraciones ponen en tela de juicio docenas de muertes, las cuales presuntamente no fueron analizadas con una forma clave de revisión realizada fuera del Departamento del Sheriff.
Ante esta situación, Michael S. Tilden pide a la Legislatura intervenir de inmediato para garantizar los cambios en las cárceles y evitar así más casos de muertes de reclusos dentro de estos centros.
Pido a la legislación intervenir "a la luz del riesgo continuo para la seguridad de los reclusos, la respuesta inadecuada del Departamento del Sheriff a las muertes y la falta de supervisión independiente efectiva". Comentó Michael S. Tilden en una carta al gobernador Gavin Newsom y los líderes legislativos estatales.
El condado de San Diego no logra frenar muertes de reclusos dentro de prisión y además enfrenta numerosas demandas de familias de los afectados dentro de las cárceles de la zona.
Jesús García