Rescatistas de Marruecos trabajan a marchas forzadas para salvar a un niño atrapado en un pozo del país; lleva dos días atrapado en el agujero.
Rayan es el nombre del menor, quien cayó a un pozo de más de 30 metros de profundidad en la zona montañosa al norte de Marruecos, muy cerca de Gibraltar.
Según información de El País, el pozo pertenece al padre, quien se encontraba reparándolo cuando, en un descuido, el menor cayó dentro del lugar.
Las inspecciones en el lugar señalan con vida a Rayan, quien se encuentra consciente, aunque con algunos golpes en la cabeza. Al conocerse el estado del menor, las autoridades y rescatistas comenzaron de inmediato a movilizarse para excavar y sacarlo del lugar.
En el lugar se presentaron cinco excavadoras, las cuales hacen huecos alrededor del pozo; es decir, trabajan de manera lateral. Lamentablemente, únicamente se han perforaron 19 metros.
Las actividades se realizan sin descanso, pues el pequeño lleva atrapado 50 horas, suponiendo un riesgo latente de su vida.
“Alertamos a las autoridades y todos los vecinos han venido a apoyarnos. No les oculto que tanto su madre como yo estamos destrozados y muy nerviosos“, expresó el padre de Rayan.
Lo complicado de la situación es lo estrecho del agujero; con tan solo 45 centímetros de diámetro, el menor sufre la estrechez del lugar. Aunado a esto, de ocurrir alguna falla en la excavación, se derrumbarían las paredes del pozo sobre el niño.
Actualmente ya le bajaron comida al menor, así como agua con azúcar y una máscara de oxígeno, esperando mantener unas horas más con vida a Rayan hasta que logre salir del lugar.
Los rescatistas que intentan salvar al niño en el pozo, el cual lleva 2 días atrapado, trabajan sin descanso y a contra reloj.
Jesús García