En los momentos de desastre, tristeza y desesperación los pequeños detalles felices parecen ser todavía más hermosos y valorados por las personas dando así un rayo de esperanza a quienes pasan por un mal momento.
Tal es el caso de la historia de un cachorro que nació justo en medio de área de conflicto donde se encuentran los territorios separatistas prorrusos que en 2014 declararon su independencia, este cachorro fue adoptado por los mismos soldados ucranianos que se encuentran haciendo guardia en Kiev.
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“Nos dio pena por él, estaba helando allá afuera, lo trajimos a nuestro puesto [de vigilancia] y se quedó con nosotros”, explicaron.
Los soldados explicaron que anteriormente vieron a la madre del cachorro merodeando por las calles y a los pocos días encontraron al pequeño perrito que “era tan pequeño que cabía en una mano”, cuando lo encontraron decidieron que los acompañaría en su travesía y le pusieron por nombre Rambo.
Rambo ya tiene un puesto definido en el ejército
Ante la llegada de Rambo, los soldados pueden tener un momento fuera de las tensiones con la compañía de este pequeño amigo, que además algunos de los soldados afirma que Rambo trabaja para ellos como perro de seguridad.
“Seguridad, ese es su trabajo… es nuestro perro vigía. Puede escuchar muy bien si hay un extraño aproximándose” - Contaron.
Además los soldados informaron que no solamente tienen a Rambo como acompañante, sino que también adoptaron a dos cachorros más, sin embargo estos prefieren pasar su tiempo en la cocina, a diferencia de Rambo que suele acompañar a los soldados en sus rondas de vigilancia.