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Cocomelon, caricatura que podría perjudicar el cerebro de niños

La caricatura y canciones de cocomelon es de lo más escuchado en los últimos años, a los más pequeños del hogar lo quieren ver todo el tiempo

Caricatura de Netflix
Cocomelon.Caricatura de NetflixCréditos: El Mañana
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Recientes publicaciones de especialistas aconsejan reducir el tiempo de los niños menores a 24 meses a las caricaturas de Cocomelon, ya que el programa tiene diferentes características que lo hacen adictivo.

Estudios de la Academia Americana de Pediatría aconseja a los padres sobre el tiempo que pasan los niños menores de 2 años frente a las pantallas de televisión, tabletas y teléfonos celulares. Se recomienda que los niños mayores a dos años pasen en promedio solo una hora frente a la televisión.

Se recomienda que si los niños van a ver alguna programación en dispositivos digitales, los programas deberían ser didácticos para su desarrollo. De lo contrario, el exceso de este tipo de programas pudieran desarrollar problemas para la concentración, ya que su cerebro posiblemente este pensando en la programación animada.

Cocomelon es tan hiperestimulante que en realidad actúa como una droga 

¿Por qué Cocomelon es malo para los niños?

Una especialista en el tema hizo los siguientes comentarios a cerca de la famosa caricatura para niños. “Cuanto más miran el programa, más el cerebro comienza a esperar este tipo de estimulación”. “Esto hace que les resulte imposible jugar de forma creativa y sin entretenimiento”.

Para los adultos a veces resulta aburrido o fastidioso escuchar las mismas canciones una y otra vez, pero para los bebés y los niños pequeños les resulta muy entretenido ver las mismas caricaturas o escuchar las mismas historias y canciones.

Puede que lo que se analizó tenga algunas bases científicas, pero como en todo es malo si se hace en exceso, en sí ningún bebé o niño pequeño tiene que estar únicamente pegado a una pantalla, incluso hay adultos hoy en día que no pueden estar tranquilos sin tener una pantalla encendida.

Un análisis a la caricatura de Cocomelon concluyeron que la caricatura es demasiada adictiva por su manera de presentar a los personajes, por ejemplo, las escenas son demasiado rápidas y siempre tienen demasiados movimientos, esto resulta sobre estimulante para el cerebro y adictivo para los pequeños.