Este hecho sí está para de miedo y 47 pasajeros tuvieron una de las peores experiencias de su vida al viajar en un avión que sufrió las malas condiciones del clima; al aterrizar en Luque, Paraguay, lo hizo incompleto.
Fue un vuelo de terror. Un avión de la compañía Latam salió el miércoles por la noche de Santiago de Chile con destino a Paraguay, sin embargo, hubo una fuerte tormenta que obligó a los pilotos a desviarse. El siguiente "destino" fue a Foz de Iguazú en Brasil, ahí pudieron hacer tiempo para luego redirigirse a Asunción.
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Comenzó la agonía, pues una turbulencia muy fuerte provocada por la tormenta, que no paró, ocasionó daños importantes en la aeronave.
Marcial, uno de los pasajeros, se mostró molesto por las decisiones que se tomaron durante ese vuelo del que, asegura, "podemos decir que volvimos a nacer todos".
Al aterrizar en Luque, el avión lo hizo incompleto. Le faltaban varias piezas importantes y los pasajeros no podían creer cómo fue que salvaron su vida.
Al mueble le faltaba un motor, la nariz estaba totalmente destruida y su parabrisas estaba roto; definitivamente reunía todas las condiciones para que la historia terminara en tragedia, pero no fue así.
El titular de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil de Paraguay, Félix Kanazawa, dijo que que el avión aterrizó sin un motor y con rasgaduras en el parabrisas, además de perder la nariz, pero no le sorprende, ya que ese tipo de aeronaves están preparadas para volar sin uno de los motores.