Una fotógrafa de Estados Unidos perdió una demanda al negarse trabajar en una boda donde la pareja era gay.
Emilee Carpenter, profesional de los medios audiovisuales y de religión cristiana se negó a seguir su trabajo pagado bajo contrato, debido a presenciar un matrimonio entre personas del mismo sexo, situación en contra de sus creencias.
La historia indica su obligación a laborar en siete bodas gay en las que no quiso participar.
"Así como el gobierno no puede obligar a una panadera lesbiana a hornear un pastel que condene el matrimonio entre personas del mismo sexo, Nueva York no puede obligar a Emilee a estar de acuerdo con mensajes en los que no cree (una boda gay)”, se lee en el documento entregado a la Corte.
El juez de distrito del estado, Frank P. Geraci Jr, rechazó la demanda, otorgándole una contrarréplica en donde estipuló el derecho de las personas gay para tener la oportunidad de contratar a quien ellos quieran para sus fiestas y celebraciones.
Esta Corte no ha sido persuadida. La esencia de la queja de la demandante es que su trabajo como fotógrafa es único como producto de visión y estilo artístico. Si hacemos una excepción para que el demandante no trabaje, la ausencia de sus servicios perjudicará al propósito del estado de Nueva York que es impedir que las parejas del mismo sexo sean relegadas”, indicó el juez Frank P. Geraci Jr.
Señaló la necesidad de trabajar para dar las mismas oportunidades para la comunidad LGBTTTI+ en torno a adquirir los mismos servicios y promociones de cualquier ámbito legar, social y jurídico. Asimismo, indicó imposible hacer una excepción en el caso de Emilee Carpenter, pues esto causaría un antecedente, permitiendo a más personas llegar a esta misma conclusión y perjudicando al Estado y sus leyes de género.
De momento la fotógrafa, quien perdió demanda por negarse a trabajar en boda gay, no impuso ninguna contrademanda al veredicto del juez; tampoco se sabe si hubo alguna sanción para la profesional por este hecho.
Jesús García