En un hospital de Polonia ha partido de este mundo una mujer de 37 años, victima de las estrictas políticas antiaborto que se viven en el país, la mujer estaba embarazada de gemelos y era madre de tres hijos, quienes han quedado huérfanos tras la muerte de su madre, Agnieszka T.
La historia ha creado una inmensa conmoción entre la comunidad mundial, debido a que se han perdido tres vidas, siendo las políticas antiaborto y la negligencia médica los principales culpables, pues la situación se pudo haber evitado.
El desarrollo de los hechos
Agnieszka T. recientemente había presentado las primeras señales de embarazo, lo que incluye vomito y mareos, por lo que acudió al médico donde se llevaría la noticia de que se encontraba en su primer trimestre de embarazo. Sin embargo debido a algunas complicaciones fue hospitalizada el 21 de Diciembre del año pasado.
Después de unos estudios se determino que la mujer estaba pasando por un embarazo múltiple, sin embargo pocos días transcurrieron cuando la salud de la mujer comenzó a decaer, revelándose la muerte de uno de los fetos.
La controversia comenzó cuando los médicos se negaron a extraer el feto sin vida, pues las estrictas políticas antiaborto no lo permitían, fue así como la mujer tuvo por un periodo de siete días el cadáver en descomposición de uno de los fetos en su vientre.
Como fruto de la falta de atención medica el segundo feto perdió la vida el día 29 de Diciembre, aun con las terribles consecuencias los médicos tardaron dos días más en retirar los restos en descomposición del vientre de la mujer.
“Durante todo este tiempo, los cuerpos en descomposición de los hijos no nacidos quedaron allí. Cuando ingresó en el hospital, el examen CRP, que muestra el nivel de inflamación del cuerpo mostró 7 unidades, dos puntos arriba de la normalidad, el día antes de su muerte, ya eran 157.31H, la información sobre la sepsis no está en los documentos”, expuso la familia en una publicación
Los parientes de la mujer acusaron al hospital de negligencia pues la falta de atención llevo a la mujer a quedar en un estado vegetativo, mientras que los médicos "Ocultaron muchas cosas" pues no han permitido el acceso a los registros médicos, los hechos fueron negados al punto en que se insinuó que el estado de Agnieszka se debía a una dieta inadecuada, concretamente al consumo de carne cruda.
Semanas después de que los bebés fueron removidos de su cuerpo, la mujer sufrió un paro cardíaco, y aunque se le practico una reanimación exitosa, su cuerpo no aguanto más y sus organos comenzaron a colapsar, finalmente falleció el pasado 25 de enero.
A raíz de su muerte se ha comenzado una lucha en contra del hospital, donde decenas de personas claman justicia para Agnieszka.