Un hombre que busco la forma de lucir con menor edad, se sometió a una cirugía de rejuvenecimiento pero salió mal, ahora lleva 3 años sin poder cerrar los ojos, y desde entonces su salud fue afectada.
Se trata de Pete Broadhurst, de 79 años, quién se realizó una cirugía estética para lucir más joven, pero el resultado fue trágico e inesperado. Ya que hace 3 años de la cirugía estética, el hombre no puede pestañear ni cerrar los ojos para dormir.
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Según el testimonio del hombre, su decisión por someterse a una cirugía de rejuvenecimiento, fue luego de un par de relaciones fallidas, el hombre no podía lidiar más con su inseguridad y baja autoestima .
En 2019, Pete Broadhurst gastó más de 300 mil pesos en una cirugía estética para arreglar su cara; específicamente, el tamaño de sus mejillas y nariz . Desafortunadamente, el resultado de la cirugía estética no fue para nada lo esperado. Incluso, le presentaron problemas de salud que nunca imaginó.
“Parecía que me habían golpeado. Fue horrible y no podía cerrar los ojos. Estuve enfermo toda la noche y mientras dormía”, dijo Pete Broadhurst
Asegura el hombre que se sometió a una cirugía de rejuvenecimiento que se arrepintió de haber hecho ese proceso estético.
“El día después de la cirugía, deseé no haber ido nunca”, confesó Pete Broadhurst a medios.
Los médicos que estuvieron a cargo de la cirugía estética, le dijeron que solo se trataron de “efectos secundarios comunes” de los primeros días. No obstante, dudoso de su diagnóstico, el hombre fue con otro médico a pedir su opinión.
“Dijo que mis ojos no volverían a cerrarse correctamente”, señaló Pete Broadhurst
La cirugía estética precisa que los párpados inferiores se separaran del glóbulo ocular y, en consecuencia, Pete Broadhurst no puede cerrar los ojos. Por su problema tras la cirugía estética, Pete ha tenido que recurrir a remedios extremos para conseguir dormir.
Según confiesa, tiene que taparse los ojos con cinta adhesiva cuando duerme y usar gotas 8 veces al día para evitar que se sequen. Además, la cirugía estética le provoca graves dificultades de visión; tanto, que el hombre no puede conducir ni distinguir a las personas.
A pesar de todas las consecuencias que le trajo la mala cirugía estética, Pete Broadhurst, el hombre que se sometió a una cirugía de rejuvenecimiento, no ha perdido la esperanza de recuperarse algún día.