Un inusual caso se presentó en recientes días cuando se dio a conocer el caso de una española, quien se declaró legalmente dueña del Sol y quiere cobrar su uso al mundo.
María Ángeles Durán es ahora una de las mujeres más famosas en el mundo luego de hacerse notar por su posesión más extraña e inverosímil del mundo: es la dueña legal del Sol. Si, la mujer posee un documento que la acredita como poseedora del astro rey desde 2012.
"Aproveché el vacío legal de la legislación de la ONU que dice que ningún país o nación se puede hacer con la propiedad de planetas o estrellas pero nada dice de que lo haga una persona. A nadie se le había ocurrido esto antes" comentó Ángeles Durán en 2013.
La abogada de profesión se valió de la prescripción adquisitiva o positiva, también conocida como usucapión, el cual es un medio de adquirir la propiedad de los bienes mediante la posesión de los mismos, durante el tiempo y con las condiciones establecidas en la ley.
Un año después de hacerse con el supuesto legal del Sol, la emprendedora vio una oportunidad vendiendo hectáreas del astro rey para quien quisiera.
En ese entonces, María Ángeles Durán se reunió con el Ministerio de Industria para ofrecerle un plan y lucrar con la energía solar.
“Si se paga por los ríos, ¿por qué por esto no?” declaró en su momento María Ángeles Durán.
En esa reunión aseguró que otorgaría el 50 por ciento de los ingresos a los Presupuestos Generales del Estado, el 20 por ciento para las pensiones mínimas, un 10 por ciento para investigación y sanidad, y, finalmente otro 10 por ciento para erradicar el hambre; su ganancia real sería el restante 10 por ciento.
Esto no resultó como lo planeó, sin adquirir ningún comprador por alguna parcela de Sol hasta la fecha.
No solo tiene en su posesión a esta estrella tan importante; entre sus propiedades figuran otras disparadas como la partitura más larga del mundo, con 24 mil millones de compases, y el registro del grito de Tarzán, el cual dejará como herencia a sus hijos, a pesar de no poder cobrar regalías legalmente luego de luchar una batalla legar por las regalías de su uso.
La idea de la española, quien se declaró dueña del Sol y quiso cobrarle al mundo por su uso, no fue malintencionada, sin embargo, un poder tan grande como el de una estrella no puede pertenecer solo a una persona.
Jesús García