Pareciera una historia de las películas, o de los cuentos de hadas, pero realmente pasó, alguien decidió enviar un mensaje dentro de una botella, y lanzarlo al mar en 1984, y después de casi 4 décadas fue hallada por una niña de 9 años.
Como parte de un experimento, un grupo de estudiantes japoneses arrojó la botella al océano.
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“Investigación de la corriente oceánica”, es lo que se lee en el mensaje, que fue colocado en la corriente Kuroshio, cerca de la isla Miyajima al oeste de Japón.
El mensaje fue parte de un experimento perteneciente a un proyecto escolar sobre las corrientes oceánicas.
Con fecha de julio de 1984, el mensaje pide a quien encuentre la botella que ésta sea devuelta a la Choshi High School.
La niña que encontró la botella, Abbie Graham, se encontraba de visita con su familia en una playa cercana a la ciudad de Hilo, Hawái: el mensaje viajó más de 7 mil kilómetros.
De acuerdo con un comunicado de la secundaria japonesa, para el experimento se emplearon 450 botellas en 1984 y otras 300 en 1895.
La botella que encontró la pequeña Abbie es la única que ha vuelto del mar desde 2002. Otras botellas que también han vuelto a tierra lo han hecho en Washington, Estados Unidos, Canadá, las Islas Marshall y Filipinas.
La escuela subrayó que pronto le escribirán a Abbie para agradecerle por devolver el mensaje, y Mayumi Kanda, exalumna que fue miembro del club de ciencias que hizo el experimento afirmó que la noticia «revivió el recuerdo nostálgico de su días en la escuela secundaria”.