Las mascotas suelen hacer cosas curiosas que llaman mucho la atención; sin embargo, la "ocurrencia" de un gato fiestero hizo llamar a los mismos policías por su improvisada e ilegal fiesta clandestina.
El curioso caso ocurrió durante la madrugada del domingo 25 de julio, en un departamento ubicado en la ciudad de Lugo, Galicia. Los vecinos, visiblemente molestos, llamaron a la policía debido a una fiesta clandestina llevada a cabo en el lugar.
Las quejas se debieron a la fuerte música a altas horas de la noche, la cual salía de la habitación ubicada en el edificio de Ronda das Fontiñas.
"La llamada fue realizada por vecinos, ya que el ruido de música en alto volumen les imposibilitaba descansar", afirmó un agente policiaco.
Con esta premisa, los agentes llamaron a la puerta del departamento. Al no recibir respuesta, entraron por la fuerza al lugar, encontrando al único integrante de la fiesta: un gato fiestero.
Al día siguiente, los policías lograron dar con el dueño del animal, quien se encontraba fuera de la ciudad. En declaraciones hechas por el inquilino, detalló un gusto particular de su gato por la música.
El gato "tiene la costumbre de encender el equipo de sonido con la pata y mover la rueda del volumen", aseguró el dueño del gato.
Las disposiciones hechas por el gobierno español prohíben la realización de fiestas, debido a la pandemia por la covid-19. Dada la situación, el gato engañó a todo el mundo por creerse en una fiesta ilegal.
Después de las declaraciones, la policía dejó ir al involucrado y su dueño. Lamentablemente, no se supo qué tipo de música disfrutaba el felino, ahora en manos de su amo.
En redes sociales ha transcendido la historia del ahora apodado "gato fiestero", quien realizara una fiesta clandestina a la que no asistió nadie.
Jesús García