Un paracaidista británico burla a la muerte de milagro al aterrizar de emergencia en la casa de una familia de Atascadero, en California.
El hombre, perteneciente a la armada británica, se encontraba realizando prácticas militares, específicamente un salto conocido como "HALO" sobre la localidad de Atascadero, en California, Estados Unidos, el pasado 6 de julio.
Esta práctica consiste en un salto al vacío, a unos 4 mil 500 metros sobre el nivel del mar. Todo parecía ir relativamente bien con los saltos, hasta que llegó el momento de desplegar los paracaídas.
Lamentablemente, el soldado implicado en el accidente perdió la capacidad de controlar su paracaídas principal, el cual se atascó y no desplegó del todo.
Vecinos en la comunidad afirmaron presenciar la secuencia del soldado, cayendo en círculos hasta tocar suelo aparatosamente en la casa de uno de ellos. Al parecer, la cocina "amortiguó" la caída del joven paracaidista.
Autoridades de policía de Atascadero acudieron al llamado de la emergencia para atender al soldado británico. Según declararon los agentes, se encontraba "consciente, pero aturdido, con dolor, pero sin heridas graves".
También aclaró la familia Sallady, habitantes de la casa afectada, la suerte del paracaidista y de su hogar al recibir un daño mínimo del que pudo haber causado la caída de una persona desde tanta altura.
"Atravesó el techo y las vigas, pero no hay más daños en la casa. Es asombroso. Es solo el techo y la placa de yeso. Pero nada en las encimeras, los electrodomésticos, nada" reportó Linda Sallady, dueña de la casa.
Finalmente, el soldado fue llevado al hospital con heridas leves y una conmoción provocada al chocar con el techo de la casa.
La burla a la muerte de este soldado paracaidista no pasará desapercibida para sus superiores, amigos y familia, quienes ven como un milagro el que no haya muerto ante tal caída libre.
Jesús García