La naturaleza y los animales se respetan; nunca sabremos de qué manera pueden reaccionar ante estímulos que consideramos inofensivos. Lamentablemente, hay mucha gente que no considera este hecho y ocurren las desgracias, como la muerte de una niña a manos del ataque de un leopardo.
Se trata de Ada Yasir Mir, una niña de cinco años que jugaba tranquilamente en su patio durante la fiesta de cumpleaños de su hermano mayor, celebrada el jueves cerca de la ciudad de Srinagar, en el norte de la India.
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Sin una señal previa, el felino se aventó contra la pequeña, arrastrándola y dejando tan solo su muñeca como prueba de que ella estuvo ahí.
Por desgracia, nada se pudo hacer, encontrando partes del cuerpo en un matorral cercano.
Su familia se despidió de ella al enterrarla el sábado entre lágrimas y protestas de impotencia.
Residentes locales afirmaron haber visto al felino en las cercanías días antes del suceso, avisando a las autoridades de la vida silvestre para realizar una contención de los felinos, sin que hicieran algo al respecto.
Rashid Naqash, director del Departamento de la Vida Silvestre de la región de Cachemira, expresó su conmoción por la tragedia.
"Hemos planteado repetidamente la cuestión del vivero y la presencia de animales salvajes al Departamento Forestal durante los últimos cuatro años, tras el primer avistamiento de un leopardo allí".
Agregó que lanzaría una campaña para educar casa por casa a las personas sobre la amenaza y las medidas preventivas que se deben tomar para su seguridad al tratar con animales así.
Como dice un viejo refrán: "ahogado el niño, tapan el pozo". El ataque de leopardo contra la pequeña ya cobró su víctima. Con la responsabilidad de ello, las autoridades deberían tomar más precauciones para salvaguardar, tanto a las personas, como a los felinos.
JGR