Por primera vez, un prototipo Starship de SpaceX aterrizó con éxito. Después de varios intentos fallidos en dónde todos los prototipos habían explotado, esta madrugada logró un aterrizaje perfecto.
El modelo SN15 de Elon Musk logró posarse verticalmente en su plataforma de lanzamiento y correr con mejor suerte que los anteriores cohetes que al momento de aterrizar explotaron.
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Aterrizaje exitoso
La nave despegó a las 00:30 (hora oficial) desde la plataforma de lanzamiento de SpaceX en Boca Chica, al sur de Texas. Todos los lanzamientos se han hecho sin tripulantes a bordo.
Los motores que han utilizado los cohetes son marca Raptor, los cuales han logrado elevar la nave hasta 10 kilómetros. Una vez arriba, los motores se fueron apagando de uno en uno antes de alcanzar la altura máxima.
A esa altura empezaban a maniobrar hasta dejar el artefacto espacial en posición horizontal antes de comenzar con el retorno a la base de donde despegó.
Las cuatro aletas metálicas del SN15 son controladas a distancia desde una computadora para manipular la posición del cohete.
Al empezar las maniobras de aterrizaje los motores son nuevamente activados para intentar llegar a la base de forma vertical, como cuando despegó.
El prototipo de hoy, a diferencia de sus antecesores, contaba con mejorías que fueron fundamentales para lograr superar el reto del aterrizaje sin sufrir percances.
El objetivo principal de esta serie de vuelos es el desarrollo de un sistema de transporte para volar a la Luna y a Marte. Los cohetes están diseñados para transportar gente y hasta 100 toneladas de carga.
Según la compañía de Elon Musk, el SN15 será el cohete más poderoso del mundo jamás desarrollado.
El multimillonario japonés Yusaku Maezawa ya tiene un lugar asegurado al pagar una cantidad millonaria por un asiento en la furua nave. Sin duda, será el primer pasajero privado de la compañía SpaceX en volar alrededor de la Luna en el 2023.
Con información de La Vanguardia