La emergencia sanitaria ha hecho que la producción de la vacuna contra COVID-19 se realice de forma apresurada y masiva. Sin embargo, países del primer mundo las están acaparando, dejando a otros sin dosis, ¿A qué se debe esta disparidad?
Lugares como Gibraltar poseen casi el 100% de inocuidad, en contraste con países como Nicaragua o territorios en África, donde no disponen de una sola dosis. La OMS reportó la fabricación más de 600 millones de vacunas, que están siendo repartidas globalmente.
Te podría interesar
La verdad indica otra cosa. Naciones de África, desde Libia, en el norte, hasta Botsuana, en el sur ni siquiera figuran en la lista de repartición de la OMS.
"El problema es que no hay muchas dosis de vacunas disponibles, porque, por ejemplo, la UE y EE. UU. ya se han asegurado la mayor parte de estas", comentó Sonja Weinreich, responsable de temas sanitarios de la organización Pan para el Mundo.
"En ese sentido, este mecanismo no ha funcionado realmente, porque esa solidaridad no existe en absoluto", revela.
En una gráfica realizada por la BBC, con información de The Economist Intelligence Unit, se puede ver el avance en la repartición de vacunas alrededor del mundo.
La liberación de patentes de la vacuna covid
Anteriormente, se discutió la exención o liberación de las patentes para la fabricación de las vacunas contra coronavirus. Estados Unidos, Sudáfrica e India, lideraron la idea en el consejo de la Organización Mundial del Comercio, ya que de esta forma podrían producir un mayor número de dosis para repartir inmediatamente.
Lamentablemente, las unidades son producto de alta tecnología que no cualquier farmacéutica podría replicar fácilmente. No solo sería la patente, sino el compartir el conocimiento y material técnico para producirlo.
La India, una de las fabricantes más importantes de las vacunas, ha restringido la exportación de estas, priorizando su propia población, en un contexto de alta mortalidad poblacional, con la aparición de la nueva mutación del virus.
Estados Unidos también ha impuesto una prohibición casi total de las exportaciones. La Unión Europea, en cambio, ha permitido hasta ahora las exportaciones a los países más pobres.
Hay un camino aún grande para la inoculación mundial, sin embargo, las esperanzas de que lleguen más vacunas contra COVID-19 a todos los países en tiempo y forma, se sigue trabajando.
JGR