Una chica consiguió una cita por Tinder sin saber que en realidad se trataba de una secta que enganchaba a sus víctimas con un perfil falso en la famosa red social.
Vestida con una chaqueta blanca y una camisa color crema, Sydney Loofe se tomó una selfie y compartió la foto en su perfil de Snapchat con la leyenda:
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"Lista para mi cita".
Sydney, de 24 años, sonreía para la cámara y parecía emocionada. Incluso había agregado un emoji de ojos de corazón.
La citan por Tinder sin saber que se trataba de una secta
Fue bueno ver a Sydney feliz. Sus seres queridos sabían que había luchado contra la depresión, pero ella siempre estaba tratando de mantener una actitud positiva.
Un tatuaje en su brazo decía:
"Todo será maravilloso algún día".
Y su nuevo romance la estaba haciendo sentir esperanzada.
Era el 15 de noviembre de 2017 y Sydney vivía en Lincoln, Nebraska, donde trabajaba como cajera en una ferretería.
Sus padres, George y Susie, vivían a tres horas de distancia, pero se reunían tan a menudo como podían y se enviaban mensajes constantemente.
Sydney les había dicho a sus amigos que había conocido a una mujer llamada Audrey en Tinder. Incluso les había compartido la foto de Audrey.
Había estado en una cita con Audrey dos días antes, donde simplemente habían conducido para conocerse. Ahora era el momento de la segunda cita y se fue.
Sydney no se presenta a trabajar
A la mañana siguiente, Sydney no se presentó a trabajar. Ella no respondía los mensajes de sus padres, así que subieron a su auto y se dirigieron directamente a su apartamento.
Encontraron al gato de Sydney, Mimzy, hambriento y abandonado, y supieron que algo malo había sucedido. Sydney nunca habría descuidado a su gato.
Su coche seguía ahí y su móvil apagado. Presentaron un informe de persona desaparecida a la policía.
La última vez que su teléfono estuvo encendido fue en Wilber, a unas 35 millas de distancia. Se temía que Sydney hubiera sido secuestrada y sus padres hicieron una emotiva súplica pública por su regreso sano y salvo.
Los investigadores se centraron en la cita de Sydney, Audrey, y rastrearon su número de teléfono después de conectarse con ella en Tinder. La mujer que respondió admitió haber tenido una cita con Sydney, pero dijo que la había dejado en la casa de un amigo después. No recordaba dónde estaba.
La policía notó que Audrey se mostró reacia a compartir detalles básicos sobre sí misma. Finalmente, los agentes descubrieron que "Audrey" era una mujer llamada Bailey Boswell, entonces de 23 años. Vivía con su novio mayor Aubrey Trail, de 51 años, en Wilber.
Ambos fueron nombrados como sospechosos. Boswell había estado usando un móvil diferente para enviar mensajes a Sydney y ese teléfono, así como el de Trail y Sydney, llevaron a la policía a una ubicación a 60 millas al oeste de Wilber.
Encuentran sus restos desmembrados
Allí, el 4 de diciembre, se encontró el cuerpo de Sydney. Sus restos desmembrados fueron metidos en bolsas de basura en zanjas en un campo cerca de Omaha.
El cuerpo de Sydney había sido cortado en 14 pedazos; algunos de sus órganos y partes del cuerpo nunca fueron encontrados. La causa de la muerte fue asfixia y ella se había resistido en sus momentos finales.
Los investigadores estaban seguros de que Boswell y Trail estaban involucrados. Resultó ser una pareja muy inquietante. Boswell había conocido a Trail cuando respondió a su anuncio en línea de masajes. Tenía una hija pequeña de la que había perdido la custodia.
Trail y Boswell tenían mucho en común, incluidas oscuras fantasías. Se mudaron juntos a un sótano en Wilber en junio de 2017 y comenzaron a defraudar a los comerciantes de antigüedades.
Cadena perpetua para el par de homicidas
La pareja disfrutó del sexo grupal con otras mujeres, a quienes conocieron a través de Tinder. Trail les contó historias sobre "ganar poder" matando gente. La policía determinó que Boswell había atraído a Sydney a una trampa y había sido asesinada.
Incluso hubo imágenes de vigilancia de Trail y Boswell antes de la cita de Sydney, donde compraron herramientas y cloro. La pareja fue arrestada en junio de 2018 y acusada del asesinato de Sydney.
Hace dos semanas la pareja fue condenada a cadena perpetua por la muerte de Sydney Loofe, la mujer que citaron por Tinder para desmembrarla.