El caso de Christopher Belter, un joven de 20 años que reconoció haber abusado sexualmente de 4 adolescentes causa indignación de las víctimas y la opinión pública, luego de que un juez le dictara ocho años de libertad condicional.
La indignante decisión la tomó el juez Matthew J. Murphy III, del condado de Niágara.
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Los hechos cometidos por Belter sucedieron entre febrero del 2017 y agosto del 2019, en un adinerado barrio de Nueva York, cuando el agresor asistía a una escuela privada en la ciudad de Buffalo.
De acuerdo a la información oficial, tres de las víctimas tenían 16 años y una tenía 15 cuando fueron agredidas sexualmente, en cuatro situaciones separadas.
De acuerdo con un medio estadounidense, Christopher Belter se declaró culpable de violación en tercer grado e intento de abuso sexual en primer grado y dos cargos menores de abuso sexual en segundo grado en 2019.
De acuerdo con la ley, el joven podría haber alcanzado hasta ocho años de prisión, sin embargo, el juez del caso decidió que esta pena 'sería inapropiada' para el agresor, sin embargo, será registrado como delincuente sexual.
Indigna la decisión del juez
El fiscal de distrito del Condado de Niágara, Brian Seaman, expresó su frustración luego de darse a conocer la sentencia, mientra que Steven M. Cohen, abogado de una de las víctimas dijo a un medio estadounidense que no se había hecho justicia en el caso de Christopher Belter.
"Mi cliente vomitó en el baño de mujeres después de la sentencia (...) Si Chris Belter no fuera un blanco y de una familia rica e influyente, en mi experiencia ... seguramente habría sido sentenciado a prisión".
Anteriormente, en un juicio donde fue juzgado en calidad de delincuente juvenil, Christopher recibió dos años de libertad condicional si cumplía la condena, sin embargo, en octubre el juez Murphy dictaminó que ahora sería sentenciado como adulto, luego de incumplir la condena anterior, tras acceder a pornografía desde su computadora, algo que tenía prohibido.
La madre de Christopher Belter, su padrastro y un amigo están acusados de haber facilitado los abusos, luego de dar a alcohol y marihuana a los adolescentes. Los tres se declararon inocentes y se encuentran esperando un juicio.