Este viernes la Unión Europea (UE) agregó a los insectos conocidos como langostas como alimento seguro en el marco del impulso del bloque hacia una agricultura y dietas más sostenibles.
Se trata de la segunda ocasión que la organización de Bruselas aprueba el consumo de insectos para la dieta balanceada del ser humano. La primera vez, en junio, se autorizó la larva seca del gusano amarillo del escarabajo tenebrio molitor como un complemento alimenticio.
Ant esto, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria comentó los beneficios de la especie de langosta migratoria adulta, la cual representa un alto contenido de proteínas sin problemas de seguridad, aunque podrían desencadenar reacciones en personas alérgicas a crustáceos, ácaros y moluscos.
La comisión europea autorizó la comercialización de la langosta en bocadillo o como ingrediente alimentario, ya sea en forma seca o congelada, sin alas y patas, o como polvo.
En esta decisión también se le sumó la Organización para la Agricultura y la Alimentación, quien ha identificado a los insectos como una fuente de alimentos muy nutritiva y saludable con un alto contenido de grasas, proteínas, vitaminas, fibras y minerales.
Una porción de cien gramos de langosta adulta contiene hasta 69 gramos de proteína, mientras que la misma cantidad de pollo contiene solo 22 gramos de proteína.
Los cambios alimenticios deben darse urgentemente, luego de las advertencias de la ONU en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26 ) donde indicaron un cambio climático irreversible de no cambiar nuestros hábitos alimenticios.
La Organización para la Agricultura y la alimentación comentó la normalidad del consumo de los insectos, los cuales son adquiridos a diario por millones de personas en el planeta; estos fueron identificados bajo la nueva estrategia agrícola de la UE como una fuente alternativa de proteínas que podría facilitar el cambio hacia alimentos más sostenibles.
Jesús García