Un bebé gigante de 7 kilos nació en Arizona, en Estados Unidos, a las 38 semanas de gestación, dos semanas antes de lo previsto.
El bebé recibió de nombre Finnley, y llegó a este mundo luego de que su madre sufriera 19 abortos o pérdidas gestacionales.
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Los padres del recién nacido son Cary y Tim Patonai y tenían tiempo buscando otro bebé, ya que tenían dos, uno de diez años y el otro de dos años.
"Dos de esos abortos espontáneos fueron pares de gemelos, por lo que fue muy difícil", dijo la madre a Fox News.
El embarazo de la mujer no llegó a termino, y médicos aseguran que de haber sido asó el súper bebé hubiera alcanzado el peso de 7.5 kilogramos.
Finnley alcanzó un peso de casi el doble de lo que en promedio un niño pesa al nacer, y midió 61 centímetros, cuando un recién nacido promedio mide 10 centímetros menos.
El doctor que recibió al bebito, dijo que en sus 27 años de carrera profesional, es la primera vez que le toca ver a una niño tan grande.
Y como era de esperarse, la ropa que le tenían preparada no le quedó por lo que fue necesario conseguir ropa nueva, de última hora.
Los padre contaron a los medios locales que sus otros dos hijos también habían nacido con mucho peso; uno con más de cinco kilos y el otro con casi cuatro kilos.
Este bebé gifante de 7 kilos, no es el más grande que se ha visto nacer, ya que el récord mundial Guinness del bebé más grande que sobrevivió a la infancia pertenece a un niño que nació con 10,34 kilos en Aversa, Italia, en 1955 y en el 2009, una mujer de Indonesia dió a luz a un bebé de 8.7 kilos.