CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de dejar estragos en Sinaloa, Nayarit, Durando y el sur de Coahuila, los remanentes de la depresión tropical “Pamela” se dirige ahora a Texas y Oklahoma, por lo que autoridades de esas entidades se alistan, por la posible llegada de tormentas.
Los meteorólogos señalan que las lluvias que se presentarán en ciudades de estos dos estados, podrían provocar severas inundaciones.
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Aunque la tormenta sigue debilitándose con el avance se pronostican lluvias entre 7 y 15 centímetros, que son de 3 a 6 pulgadas, en zonas del centro de Texas y sur de Oklahoma, incluso con hasta 8 pulgadas, o sea 20 centímetros de lluvia, cantidad suficiente para dejar inundaciones.
“Esto podría resultar en inundaciones urbanas y súbitas de magnitud considerable”, explicó Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Pamela tocó tierra como huracán de categoría 1 en la mañana del miércoles en San Ignacio y Mazatlán. Los vientos fuertes de hasta 150 kilómetros por hora causando daños en estructuras, árboles caídos e inundaciones.
En Nayarit, también se vivió el caos al desbordarse varios ríos, que provocaron que vehículos y personas quedaran atrapadas en medio de las corrientes.
Al sur de Coahuila se presentaron algunas lluvias fuertes, así como en Nuevo León y parte de Tamaulipas. En Nuevo Laredo también se presentaron algunas lluvias durante la noche de este miércoles y primeros minutos del jueves, dejando algunas calles con inundaciones, pero no fue tan grave.
Hay que recordar que este fin de semana llegará un frente frío a la región noreste de México, con lo que bajará la temperatura dejando las mañanas con clima fresco y muy agradable por las tardes.
Las autoridades piden a la población que se mantengan pendientes de la información referente al clima para que no se vean sorprendido o resulten afectados por algún fenómeno natural.