PODER JUDICIAL DE TAMAULIPAS

La justicia será para todos, no sólo para privilegiados: Tania Contreras

Tania Contreras se prepara para asumir su nuevo cargo, como la primera mujer elegida por voto ciudadano para encabezar el Poder Judicial de Tamaulipas

Escrito en ESTADO el

Tania Contreras, magistrada y presidenta electa del Poder Judicial de Tamaulipas, adelantó que su gestión iniciará con foros de análisis abiertos a la ciudadanía y al interior de la institución, con el fin de construir un diagnóstico que sirva como base para un plan estratégico de transformación.

En entrevista para El Mañana habló desde su elección, hasta temas polémicos, y aseguró que su prioridad será reducir el rezago judicial, combatir la corrupción y acercar la justicia a la gente.

“La justicia no debe ser solo una maquinaria que emite sentencias, tiene que convertirse en un motor de paz”, afirmó.

— ¿Cuál será su primera acción al asumir el cargo como la primera ministra de Tamaulipas en el nuevo sistema de justicia?

Lo dije en la campaña; hay que escuchar para transformar, por eso, lo primero que realizaremos son foros de análisis tanto con la sociedad civil, como al interior del poder judicial, para tener un diagnóstico claro que sirva como punto de partida y posteriormente presentaré el plan estratégico para la construcción del nuevo poder judicial, que es un documento que contendrá la visión y acciones de corto, mediano y largo plazo y será la brújula que guíe nuestra gestión judicial.

— ¿Qué considera que fue decisivo para que la ciudadanía le otorgara su confianza en esta elección?

Sin duda la mayoría del pueblo de México anhela un cambio en esta institución y la reforma al poder judicial que dio pie a la elección, fue un gran instrumento para hacer esos anhelos realidad.

Creo que la ciudadanía me otorgó su confianza porque represento una transformación real en la forma de entender la justicia: cercana, transparente y sin compromisos ocultos. Durante la campaña expliqué con claridad qué necesitaba cambiar y cómo hacerlo, y eso marcó la diferencia.

— ¿Cómo define el perfil que quiere imprimir a su gestión: técnico, político o ciudadano?

La justicia no puede encasillarse en una sola etiqueta; es un concepto transversal. Mi gestión será técnica, con estricto apego al rigor jurídico; ciudadana, por su cercanía y sensibilidad; y política, en la defensa de la autonomía del Poder Judicial.

Entiendo la política también como un instrumento para aproximar posturas y que debe dar como resultado el trabajar en equipo con los otros poderes, de modo que el Poder Judicial no sea solo una maquinaria que emite sentencias, sino que la justicia actúe como motor de paz y coadyuve con los demás poderes para atender las causas de los conflictos sociales.

— ¿Cuáles son sus tres prioridades inmediatas para el primer año de gestión?

Concretamente, son: uno, reducir el rezago judicial aplicando tecnología y reingeniería de procesos. Dos, combatir frontalmente la corrupción dándole mucho impulso al tribunal de disciplina y exhortando a la población a participar en este proceso, es decir, si alguien tiene algo que señalar respecto a un funcionario del Poder Judicial, tenga la seguridad de que será escuchado y, tercero, humanizar la justicia desde distintas vertientes: divulgación de derechos, campañas de concientización, proximidad social, ampliación de cobertura y coordinación con los otros poderes para coadyuvar en la generación de programas o políticas públicas que ayuden a convertir a la justicia en un motor de paz y desarrollo para Tamaulipas.

— ¿Qué programas o políticas ya existentes mantendrá y cuáles piensa modificar o eliminar?

Oficialmente, aún no tenemos acceso a toda la información, ya que el proceso de entrega-recepción inicia formalmente en septiembre. Por eso, no sería responsable adelantar juicios sin contar con un diagnóstico completo, por eso te digo, que primero voy a escuchar. Lo que sí puedo afirmar es que valoraremos cada programa y política en su justa dimensión: aquello que funcione y aporte valor a la ciudadanía será fortalecido, y lo que no cumpla con su propósito será corregido o incluso replanteado.

Sin duda el Poder Judicial tiene prácticas valiosas que debemos preservar, pero también áreas que requieren modernización y un cambio de enfoque. La transformación profunda del sistema de justicia no es solo una línea discursiva, es un compromiso real. El 1 de octubre, con la confianza que el pueblo nos otorgó, iniciaremos un proceso decidido para que la justicia en Tamaulipas sea más eficiente, cercana y confiable. No les vamos a fallar.

— Tamaulipas enfrenta retos importantes en materia de seguridad y justicia. ¿Cuáles considera que son los prioritarios, y qué cambios a corto y mediano plazo deben realizarse?

Primero que nada, es justo hacer un reconocimiento al Gobernador por el esfuerzo que realiza en esta materia y por supuesto a las autoridades federales y a la excelente coordinación que existe para construir la paz. Desde lo que le corresponde al Poder Judicial creo que los principales retos son el rezago judicial, la percepción de impunidad y la desconfianza ciudadana. Por eso, dentro de nuestras prioridades está en el corto plazo, la reducción en tiempos de resolución y ampliaremos mecanismos alternativos de solución de conflictos. A mediano plazo, fortaleceremos la profesionalización de jueces y magistrados, y blindaremos al Poder Judicial frente a cualquier injerencia indebida y, en paralelo a esto, trabajaremos en acercar la justicia al pueblo, con distintos mecanismos, desde ampliación de cobertura, campañas de concientización de derechos, proximidad social y coordinación con los otros poderes, la justicia debe convertirse en un motor de paz en nuestro estado.

— ¿Qué medidas considera urgentes para fortalecer el sistema de justicia en el estado?

Hay una frase que ilustra perfectamente mi visión: “El buen juez, por su casa empieza”. El fortalecimiento de la justicia comienza por fortalecer a quienes la imparten: nuestro personal judicial. Esto implica capacitación constante, evaluación de desempeño, modernización de procesos y un uso eficiente de los recursos.

Pero también significa imprimirle empatía al Poder Judicial, acercar la justicia a la gente y dejar de ser vistos únicamente como una maquinaria que emite sentencias. Debemos asumir una responsabilidad social más amplia, escuchando, comprendiendo y atendiendo las realidades de la ciudadanía.

En la medida en que logremos mover esta maquinaria con eficiencia y sensibilidad, la sociedad reconocerá nuestra labor, y con ello no solo se fortalecerá el sistema de justicia, sino también la confianza y la paz social en Tamaulipas.

— ¿Qué mecanismos de transparencia piensa implementar para que la ciudadanía pueda evaluar su desempeño?

De entrada, la reforma ya contempla un nuevo órgano de disciplina judicial el cual está conformado por magistrados también electos en este proceso electoral, sin duda es una innovación de la reforma que permitirá no solo evaluar desempeños, sino sancionar conductas indebidas o incluso posibles comisiones de delitos por parte de los servidores públicos que integran el poder judicial, cosa que antes no existía.

Por mi parte voy a proponer un documento que se convertirá en la hoja de ruta para nuestra gestión, contendrá ejes rectores, programas y por supuesto indicadores de eficiencia para medir el avance de nuestra gestión y medir todas las áreas, incluidas las administrativas. Por otro lado, mi gestión será de puertas abiertas, estoy convencida que la justicia debe salir de los muros de los juzgados y llegar a todos lados. Además, presentaré un informe anual de actividades para que la sociedad pueda ver con claridad los avances de la construcción del nuevo poder judicial.

— ¿Cómo garantizará que su gestión esté libre de conflictos de interés?

Una trayectoria de 25 años en el servicio público respalda mi conducta y mi manera de tomar decisiones: siempre he entregado buenas cuentas en los encargos que he asumido. n Por otro lado, la propia reforma judicial incorpora un Órgano de Disciplina Judicial totalmente independiente y elegido ya por la ciudadanía, con facultades para vigilar el funcionamiento del Poder Judicial, sancionar, destituir e incluso judicializar conductas indebidas. Con este esquema, se blinda la imparcialidad y se garantiza que la gestión judicial esté libre de conflictos de interés, fortaleciendo la confianza ciudadana en nuestras resoluciones.

— ¿Qué opina de la autonomía del poder judicial en Tamaulipas y cómo la defenderá?

No debe haber opiniones donde hay leyes escritas. Vivimos en un Estado de derecho y el equilibrio de poderes no depende de la voluntad de una persona, sino que está garantizado por la Constitución, incluso si ese equilibrio se rompiera, existen consecuencias legales.

Dicho esto, también tengo claro que mi responsabilidad como presidenta del Poder Judicial es velar activamente por que esa autonomía se ejerza todos los días. Esto significa tomar decisiones con independencia, con criterios técnicos y jurídicos, y con la transparencia necesaria para que la ciudadanía pueda constatarlo.

— La FGR abrió una carpeta de investigación el 26 de abril de 2025 contra usted por presuntos delitos como asociación delictuosa y tráfico de influencias. Usted afirmó que la FGR resolvió el “no ejercicio de la acción penal” en su contra, argumentando falta de elementos probatorios. ¿Podría explicar su versión sobre estos señalamientos?

El punto de partida de todo esto es una denuncia con claros tintes políticos y sin ningún sustento, presentada por el presidente del PAN en Tamaulipas durante la campaña para elegir al nuevo Poder Judicial. Yo misma la di a conocer públicamente el 22 de mayo. Posteriormente, me presenté ante la Fiscalía General de la República el 18 de junio, rendí mi declaración y, conforme a Derecho y siguiendo sus protocolos, se revisó el caso.

Esto concluyó con el no ejercicio de la acción penal porque no existían pruebas. Básicamente, fue una denuncia sin ningún sustento y así lo documentó la autoridad. Aun así, algunos medios usan información sesgada y titulares sensacionalistas para distorsionar la realidad y tratar de afectar la credibilidad del proyecto de transformación judicial que vamos a emprender.

— El delegado de la FGR en Reynosa, Ernesto Cuitláhuac Vásquez Reyna, fue asesinado el 4 de agosto de 2025. ¿Puede comentar si, desde su perspectiva, existe alguna conexión entre la investigación y este crimen, como lo han publicado medios nacionales?

Por supuesto que no hay ninguna relación, el expediente está cerrado, las instituciones una vez más me dieron la razón y la verdad está documentada de manera oficial por parte de la Fiscalía. Los ataques no tienen sustento y se basan únicamente en el sensacionalismo.

— El exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca enfrenta acusaciones de delincuencia organizada, lavado de dinero y defraudación fiscal ante la FGR, y ha eludido la justicia gracias a suspensión judicial y amparos. ¿Cómo observa usted el manejo de este caso judicialmente? ¿Qué procede sobre las investigaciones al gobierno del ex panista y sus funcionarios?

Precisamente la injustificada protección de jueces federales al exgobernador fue uno de los casos que motivó la reforma judicial. Este momento histórico presenta la oportunidad de acabar con los privilegios de unos cuantos para dar paso a una justicia sin distinción de estatus político o económico.

— El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratificó su nombramiento como presidenta del Tribunal estatal y desechó impugnaciones del PAN. ¿Cómo considera que esto influye en la legitimidad de su mandato?

La resolución del Tribunal Electoral cierra definitivamente cualquier cuestionamiento legal a mi elección. Ahora lo importante es trabajar y demostrar con resultados que la confianza ciudadana y la legalidad del proceso están plenamente justificadas.

— Usted fue consejera jurídica del gobierno de Américo Villarreal Anaya. ¿Cómo equilibrará su relación con el Poder Ejecutivo estatal para preservar la autonomía judicial?

Es una pregunta muy recurrente y entiendo su interés. Vivimos en un Estado de derecho y el equilibrio de poderes no depende de la voluntad de una persona, sino que está garantizado por la Constitución, incluso si ese equilibrio se rompiera, existen consecuencias legales.

Dicho esto, también tengo claro que mi responsabilidad como Presidenta del Poder Judicial es velar activamente por que esa autonomía se ejerza todos los días. Esto significa tomar decisiones con independencia, con criterios técnicos y jurídicos, y con la transparencia necesaria para que la ciudadanía pueda constatarlo. n La relación con el Poder Ejecutivo y también con el Legislativo será institucional y respetuosa, pero siempre desde la convicción de que el Poder Judicial debe servir a la ley y a la sociedad, nunca a intereses particulares.

— Siendo la primera mujer electa en este cargo, ¿qué mensaje desea transmitir respecto a la equidad de género dentro del Poder Judicial de Tamaulipas?

Antes de contestar quiero hacer una pausa para reconocer a Ana Teresa Luebbert, que ha sido la única mujer hasta ahora en ser Presidenta del Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas, su llegada se dio en otras circunstancias, pero los resultados de su gestión aún se sienten en los edificios del poder judicial.

También hay que apuntar que por primera vez en la historia del poder judicial tendremos paridad de género en la composición del pleno de esta institución.

En mi caso, ser la primera mujer que accede a este cargo por elección popular representa un paso importante para el Poder Judicial de Tamaulipas, pero también una responsabilidad. La equidad de género no debe ser un reconocimiento simbólico, sino una práctica constante que garantice que las y los profesionales de la justicia tengan las mismas oportunidades para acceder, desarrollarse y aportar desde cualquier nivel.

Durante mi gestión impulsaremos políticas que fortalezcan la participación de las mujeres en puestos de liderazgo y que integren la perspectiva de género como un criterio técnico y transversal en nuestras resoluciones y en la vida institucional. Una justicia más incluyente es también una justicia más legítima y cercana a la sociedad.