Verano en el sur de Tamaulipas no solo significa calor y vacaciones, también es el regreso de una fruta esperada con ansias por locales y turistas: el jobito, pequeño pero poderoso en sabor, mezcla perfecta entre lo dulce y lo ácido.
Apenas comenzaron a brotar los primeros frutos y ya los mercados se visten con sus tonos entre amarillo y naranja. Frente al Mercado Municipal de Tampico, Ilse Martínez Gómez ya tiene su puesto listo.
¡Ya tenemos jobito fresco y en pulpa!
¿Por qué tanto alboroto por esta fruta?
El jobito también conocido como jobo o ciruela amarilla no es solo un fruto de temporada, es un símbolo del verano tamaulipeco. Se le encuentra en aguas frescas, paletas, hielitos, frappés e incluso postres caseros.
Su sabor refrescante lo convierte en el remedio perfecto para combatir las altas temperaturas.
Esta fruta crece de forma silvestre en zonas tropicales y subtropicales, y en el sur de Tamaulipas se cosecha principalmente entre junio y agosto, justo cuando las lluvias favorecen su maduración.
Es común verla en patios, parcelas o incluso en producción organizada para su venta local.
Más que una fruta, el jobito es una experiencia estacional, marca el inicio de una época donde la naturaleza y la cultura local se encuentran. Así que si estás en la región, no dejes pasar la oportunidad de probar el sabor más auténtico del verano tamaulipeco.