La tragedia sacudió a la industria musical regional cuando se confirmó la muerte de cinco integrantes vinculados a Grupo Fugitivo, una agrupación de música norteña con creciente presencia en el norte del país.
Sin embargo, en medio del luto y la consternación, emergió una noticia inesperada: uno de los vocalistas de la banda se encuentra con vida y bajo protección oficial.
El sobreviviente del grupo Fugitivo
La Fiscalía de Tamaulipas informó el pasado 29 de mayo sobre la localización sin vida de cuatro músicos y su apoderado legal, reportados como desaparecidos días antes.
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Según declaraciones del fiscal general, la banda fue interceptada alrededor de las 10:00 de la noche, cuando se dirigían en una camioneta de lujo hacia una supuesta presentación en la colonia Riveras del Río, en Reynosa.
Lo que parecía un compromiso laboral terminó en tragedia. Las pesquisas apuntan a que fueron víctimas de un engaño premeditado. La Comisión Estatal de Búsqueda activó las alertas para cinco de los integrantes, pero los seguidores de la banda notaron la ausencia de una ficha: la del cantante Carlos González.
La razón no era un descuido administrativo, sino un factor circunstancial que cambió el destino del músico. Según familiares de las víctimas y reportes locales, González no estaba con los demás elementos del grupo cuando estos se dirigieron a la cita. El cantante habría llegado tarde y al arribar al sitio indicado, solo encontró un terreno desolado y sin rastro de sus compañeros.
Salva la vida
Al percibir la anomalía, el vocalista optó por regresar de inmediato a su domicilio. Esa decisión, aparentemente trivial, lo habría salvado de correr la misma suerte que el resto de su agrupación.
Aunque aún no ha dado declaraciones públicas, se presume que González permanece bajo resguardo mientras avanza la investigación. El caso de Grupo Fugitivo deja abiertas aún varias interrogantes.