No cabe duda que cuando se quiere, se puede y que no existe sueño imposible cuando existen las ganas de superarse. Justo eso, lo tiene muy claro una joven tamaulipeca que se graduó de la universidad y como agradecimiento se fue hasta el puesto donde sus padres venden naranjas para agradecerles el apoyo, pues sin ellos no hubiera sido posible, o bien le hubiera llevado más tiempo.
Se trata de Sarahí Cortez, quien ahora es ingeniera tras concluir sus estudios en la Universidad Politécnica en Ciudad Victoria y fue a través de sus redes sociales donde compartió este logro.
Tras graduarse fue con sus padres a la carretera
Luego de tomarse la foto en la facultad y con el título en mano, la joven fue hasta donde se encuentran sus padres, José y María en la carretera Victoria- Monterrey, cerca de El Barretal. Ahí posó junto a ellos y agradeció todo el apoyo brindado para que ella saliera adelante.
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Hoy he culminado una etapa más en mi vida, agradecida con Dios y con mis padres por estar, por su apoyo incondicional en todo momento, porque gracias a ellos, hoy puedo decir que soy toda una ingeniera...
De inmediato las imágenes se viralizaron y como era de esperarse hay cientos de reacciones y comentarios. La felicitan, pero también comentan con orgullo la labor que hicieron sus padres y el sacrificio valió la pena.
Sus hermanos también cuentan con estudios
Sarahí, tiene un hermano llamado Wily, quien estudió Ciencias de la Comunicación y Brenda que está por terminar la carrera de Negocios Internacionales.
Su hermano también se mostró agradecido con sus padres por todo lo que han hecho por ellos.
Estamos muy agradecidos mis hermanas y yo con Dios por permitirnos tener a nuestros padres que siempre nos han apoyado, unos papás muy alegres y entusiastas que siempre nos han motivado a echarle ganas a la vida, y nos dan mucho amor y pues la educación para seguir adelante.