Yaretzi esperaba cumplir su fiesta soñada de 15 años, pues deseaba lucir su vestido en color negro, lo que no sabía, es que se volvería muy popular en las redes sociales. La quinceañera celebra su fiesta en casa de los narcosatánicos de Matamoros
Su atuendo, ya extraño por ser de color negro cuando la mayoría opta por colores pasteles en tonos tenues... lo sorprendente fue su idea de querer usar esa mansión abandonada como parte de su sesión de fotos.
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Quinceañera en casa de los narcosatánicos
La adolescente usó para su sesión un vestido con bordados en hilo completamente negro, que acompañó de una capa confeccionada del mismo color y una diadema en color plata que contrastaba con el oscuro atuendo.
La casa que habitaron Adolfo de Jesús Constanzo alias "El Padrino" y Sara Aldrete "La Madrina" hoy luce abandonada, en ruinas y conlas paredes llenas de grafitis.
Los nombres de estos personajes recuerdan un negro episodio en la historia de Matamoros: El caso de los Narcosatánicos que fue noticia internacional por lo sangriento de los hechos.
La casa se encuentra ubicada en la colonia Jardín en Matamoros, está totalmente en ruinas y fue el escenario elegido por la quinceañera para captar las imágenes que serán parte de la celebración de su fiesta soñada.
La coordinadora de la fiesta de Yaretzi compartió emocionada en sus redes sociales las fotos y vídeos de la sesión, pero los comentarios no fueron muy favorables a la terrorífica idea.
En esa casa sucedieron varios de los asesinatos que la banda que combinaba el narcotráfico con ritos diabólicos.
Recordando a los Narcosatánicos
Adolfo de Jesús Constanzo y Sara Aldrete fueron los líderes de una narco banda. Él era un asesino serial, y el líder de un culto que exigía sacrificios humanos a cambio de favores "espirituales". CUando fueron detenidos fueron bautizados como "Los Narcosatánicos: por la prensa nacional
Al momento de avanzar en las investigaciones se descubrieron las atrocidades de la pareja y su banda, quienes cometieron una serie de asesinatos y sacrificios en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas.
Uno de los crímenes más conocidos de los narcosatánicos, fue el del estudiante norteamericano, Mark Kilroy, a quien secuestraron y torturaron; le quitaron el cerebro para hervirlo en una olla y le desmembraron las extremidades.
La pareja terminó por confesar sus horrendos crímenes. Él murió en un intercambio de disparos con la policía y ella aún continúa purgando en una cárcel sus crímenes,