Adrián Di Monte, actor y cantante cubano, ha sido centro de atención desde hace varios años, pero su reciente participación en La Casa de los Famosos México 2025 ha reactivado un conflicto legal y mediático que involucra denuncias por violencia de género.
Su exesposa, Sandra Itzel, lo acusó públicamente y legalmente de violencia física, psicológica y económica, además de infidelidad, lo que encendió una gran polémica en redes sociales y medios de comunicación.
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En 2023, Sandra Itzel dio a conocer audios donde Adrián le dirigía insultos graves, incluyendo una frase que causó conmoción.
Ahora entiendo por qué matan a las mujeres, porque no se callan la boca.
Frente a estas acusaciones, Adrián Di Monte negó categóricamente cualquier violencia y explicó su versión ante las cámaras del reality.
Mucha gente se llevó una idea de mí por una relación del pasado, en la que yo efectivamente soy responsable de todos mis errores. He crecido, he madurado. Era un chamaco bien p3nd4jill0.
¿Cuántas carpetas de investigación tiene abiertas?
La abogada Mariana Gutiérrez, quien aunque no lleva el caso, señaló que el actor tiene al menos siete carpetas abiertas en la Fiscalía por este delito.
Este señor tiene varias denuncias por violencia de género hacia su ex y otras personas. Algunas no han prosperado, otras están en curso y hay algunas que ni siquiera ha sido notificado.
Si las denuncias prosperan, Adrián podría enfrentar de 3 a 5 años de prisión por cada carpeta, dependiendo de la evidencia y las víctimas involucradas.
Un elemento clave en esta polémica son los audios filtrados de una discusión entre Adrián y Sandra Itzel en 2022, cuando participaron en el reality Inseparables. En ellos, se escuchan expresiones que para muchos evidencian actitudes violentas, como cuando Adrián le dice a Sandra: “Escucha y no hables, mujer”.
La controversia no se limita al ámbito legal. En redes sociales, la participación de Adrián en La Casa de los Famosos ha generado opiniones divididas; algunos usuarios lo defienden, mientras que otros lo señalan como un agresor.
La situación de Adrián Di Monte sigue bajo observación mientras las autoridades avanzan en las investigaciones y la opinión pública continúa cuestionando su comportamiento y su futuro en el medio artístico.