Una nueva polémica rodea al cantante sonorense Natanael Cano, pionero del género de los corridos tumbados, tras ser exhibido en redes sociales por una acción que muchos consideran inadmisible: estacionar su Lamborghini Huracán STO, valuado en más de siete millones de pesos, en un lugar exclusivo para personas con discapacidad.
El hecho ocurrió frente a una tienda de autoservicio en San Carlos, Sonora. En el video que se viralizó en plataformas como X (antes Twitter) y TikTok, se observa al artista descendiendo del lujoso vehículo junto a varios acompañantes, sin ninguna justificación visible para ocupar ese espacio reservado.
El acto ha generado indignación
Cientos de usuarios criticaron duramente la falta de consideración del artista, con comentarios como: “Es gente sin educación”, “Gentuza nefasta” y “Deberían multarlo”. La indignación creció especialmente porque en Sonora las multas por esta falta alcanzan los 3 mil pesos, sin opción a reducción por pronto pago.
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Más allá del monto, el tema encendió un debate más profundo sobre el comportamiento de las figuras públicas y su influencia social.
Hasta el momento, Natanael Cano no ha ofrecido declaraciones ni disculpas sobre el incidente, mientras el video continúa generando conversación y molestia. Para muchos, este tipo de actitudes reafirman que el éxito y la fama no siempre van acompañados de responsabilidad social.
El caso de Cano podría ser solo uno más en una larga lista, pero quizá, si hay una reacción contundente, pueda convertirse en un punto de inflexión.