En el 2021 Erika Yanira Morales acudió a divertirse a una discoteca pero durante un altercado recibió un botellazo en la cabeza que le cambio la vida para siempre, hoy pide la eutanasia al quedar cuadrapléjica.
A sus 17 años, Erika tenía un gran futuro como modelo en su natal Colombia, pero aquella noche otra persona le propinó un botellazo en la cabeza que cambió su vida por completo.
Un cambio radical
Erika fue llevada a un hospital para ser atendida de manera inmediata. Durante un año y siete meses permaneció en coma y su familia pensó que ya no se recuperaría pues sufrió un infarto cerebral.
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Tuvieron que pasar 19 meses para que Erika saliera del coma. Los médicos se dieron cuenta que el golpe le había dejado graves secuelas pues había perdido la movilidad en sus cuatro extremidades.
“Estuvo en cuidados intensivos durante un año y siete meses. Cuando ya despertó, la niña había perdido su movilidad de todo su cuerpo”, aseguró la madre de Erika.
Mientras sobrevive, Erika es auxiliada para realizar las cosas más básicas como comer o realizar sus necesidades fisiológicas, todos los días es cuidada por los miembros de su familia pero el tratamiento le provoca mucho dolor.
Buscan la eutanasia
Los familiares de la joven señalan que Erika se comunica señalando con sus ojos, utilizando una cuadrícula con el abecedario, por el cual manifestó que sus deseos de morir de manera digna por medio del procedimiento de la eutanasia.
Desde entonces, aparte de las luchas diarias que conlleva la condición médica, han tenido que lidiar con un proceso engorroso para hacer la solicitud.
“La verdad en la IPS que ella se encuentra ahora hemos tenido muy mal servicio, ha sido muy difícil encontrar auxiliares (...). Mi hermana es un paciente consciente, a ella hay que cuidarla diferente a lo que es tratada, una persona inconsciente”, sostuvo Tatiana, hermana de Erika
“Para mí es muy duro porque no estoy preparada para que mi hermana parta (...). Es difícil, pero con el tiempo ya lo acepté, tuvimos que estar con psicología. Ya acepté que mi hermana no tiene que estar sufriendo”.