Las icónicas gemelas alemanas Ellen y Alice Kessler, reconocidas por su talento como cantantes y bailarinas, pusieron fin a sus vidas de manera autónoma este lunes 17 de noviembre, a los 89 años. La muerte se llevó a cabo a través de un suicidio asistido organizado por la Sociedad Alemana para una Muerte Digna (DGHS), institución de la que ambas eran miembros desde hace años.
Según un portavoz de la DGHS, las artistas habían planeado su fallecimiento, y la intervención de las autoridades se limitó a confirmar su deceso, descartando cualquier actividad criminal.
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Ellen y Alice Kessler habían declarado previamente que deseaban ser enterradas juntas en la misma urna, cumpliendo así un último deseo de unidad incluso en la muerte. Nacidas el 20 de agosto de 1936 en Nerchau, Sajonia, las gemelas comenzaron su formación en danza bajo la estricta enseñanza de su padre.
Tras emigrar de Alemania Oriental antes de la construcción del muro de Berlín, en 1952 obtuvieron un contrato en el teatro Palladium de Düsseldorf, lo que las catapultó a una carrera internacional en escenarios europeos y estadounidenses.
Durante la década de 1960 y siguientes, Ellen y Alice realizaron giras mundiales que las llevaron a Nueva York, Caracas, Montecarlo, Barcelona, Buenos Aires y Sídney. Participaron en programas de televisión y películas, y compartieron escenario con artistas de renombre como Frank Sinatra, Fred Astaire y Harry Belafonte.
Su talento fue particularmente aclamado en Francia, Italia y Estados Unidos, e incluso a los 80 años continuaban actuando en musicales, como el de Udo Jurgens, “Nunca he estado en Nueva York”, dejando un legado imborrable en el mundo del espectáculo.