Verónica Castro volvió a captar la atención mediática tras ser vista llegando a la Ciudad de México en silla de ruedas y acompañada de un tanque de oxígeno, lo que despertó inquietud entre sus seguidores.
La actriz, de 72 años, arribó procedente de Acapulco, donde reside desde hace varios años, y pese a la asistencia, se mostró tranquila y con su característico estilo elegante, lentes oscuros, peinado alto y una actitud amable con la prensa.
En declaraciones a medios que la esperaban en el aeropuerto, la intérprete explicó el motivo detrás del uso del oxígeno y la silla de ruedas, asegurando que se trató únicamente de una medida práctica ante el cansancio del viaje.
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Necesito caminar más rápido, necesito oxígeno, decidí no cansarme.
Sin embargo, la charla cambió de tono cuando una reportera mencionó el nombre de Yolanda Andrade, quien en años anteriores ha afirmado haber mantenido una relación amorosa con la actriz. Visiblemente molesta, Verónica respondió con dureza.
Gente como ella que siempre está necia con lo mismo, en las necedades de cosas feas, es una persona negativa, vele la cara.
Respecto a su hijo, Cristian Castro, y su reciente compromiso con Mariela Sánchez, Verónica prefirió mantenerse al margen.
Mi hijo tiene que decidir todo, a lo mejor decide casarse otra vez, no sé, a los hombres nunca se les va a quitar lo coqueto.
Así, la icónica actriz mexicana dejó un mensaje de tranquilidad para sus admiradores, su paso por el aeropuerto no responde a una emergencia médica, sino a un simple cuidado personal.
Con su carisma intacto y su elegancia característica, Verónica Castro demostró que sigue siendo una de las figuras más queridas y vigiladas del espectáculo nacional.