La nueva serie documental Juan Gabriel, "Debo, puedo y quiero", estrenada en Netflix, revela un capítulo hasta ahora silencioso en la vida del icónico cantante mexicano Juan Gabriel (Alberto Aguilera Valadez).
Según el relato que expone el documental, Juan Gabriel sufrió abuso sexual cuando tenía apenas 13 años, a manos de un sacerdote durante un periodo en que trabajó como mozo en su casa.
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Un pasado marcado por la vulnerabilidad
Originario de Parácuaro, Michoacán, pasó su infancia en condiciones de precariedad, sin la presencia de su padre y con una estabilidad familiar muy fragmentada.
En el documental se plantea que este entorno, unido al trabajo desde muy temprana edad, lo colocaron en situaciones de vulnerabilidad que hoy se muestran con crudeza.
Revelación y reacción del público
El momento más impactante del documental, según se menciona, llega cuando el periodista y gestor cultural Alejandro Brito revela el episodio:
“A los 13 años se vio en la necesidad de trabajar de mozo en casa de un sacerdote, el cual abusó de él.”
La difusión de este testimonio ha generado una fuerte conmoción entre los admiradores del artista, quienes hasta ahora no tenían conocimiento de este sufrimiento oculto detrás del brillo escénico.
Del dolor al arte
El documental también dedica espacio a reconstruir cómo Juan Gabriel transformó ese dolor en música, en creación, y cómo desde muy joven dejó atrás trabajos manuales y presentaciones nocturnas para enfocarse en su talento.
Se hace énfasis en su paso decisivo por la Ciudad de México, los obstáculos que enfrentó, y su consolidación como figura icónica de la música mexicana.
