CINE MEXICANO

La Tigresa: fotos de Irma Serrano en su juventud demuestran que era hermosa

La actriz y cantante dejó huella en el cine mexicano, pero será recordada por haber sido una de las mujeres más bellas

Irma Serrano no necesitaba de maquillaje, pero a ella le gustaba.
Irma Serrano no necesitaba de maquillaje, pero a ella le gustaba.
Escrito en ESCENA el

Aunque durante décadas fue burla de las nuevas generaciones por su forma de ser, su vestimenta y maquillaje, así como de los múltiples escándalos en los que aparecía, Irma Serrano fue un ícono del cine mexicano y poseía una belleza inigualable durante su juventud.

La actriz y cantante murió este miércoles 1 de marzo a los 89 años de edad, en su casa, en Chiapas.

Irma Serrano tuvo una vida de telenovela

Irma Serrano tuvo una vida digna de una telenovela: fue hija de un cacique chiapaneco y tras incursionar como cantante y después se convirtió en actriz se volvió un símbolo sexual, fue amante del presidente Gustavo Díaz Ordaz, a quien se atrevió a cachetear frente a guardias del Estado Mayor Presidencial.

"La Tigresa" rompió esquemas sociales, pero fue reconocida y admirada por su belleza.

De lo más bello en México

Aunque en las últimas décadas mantuvo ese inigualable look y maquillaje que la acompañó durante toda su carrera artística, Irma Serrano fue admirada por su espectacular físico y su rostro.

Polémica, emprendedora, senadora, vedette, luchadora social, de carácter fuerte y que decía lo que pensaba, "La Tigresa" siempre buscaba aparecer presentable ante las cámaras.

Siempre le gustó usar maquillaje cargado en el rostro, aunque no era necesario que lo hiciera, pues las contadas veces que llegó a lucir casi a "rostro lavado" permit??a presumir ser una de las mujeres más atractivas en México.

Lo mismo aparecía en un traje de baño, que ara la época era mostrar de más, que en vestidos en los que mostraba sus torneadas y espectaculares piernas.

Ni qué decir de su rostro, en el que durante muchas décadas acostumbró usar un lunar negro en su frente, que lo hizo característico, además de las sobremarcadas cejas enmarcaban su rostro.

Irma Serrano también llegó a abusar de los delineadores y las pestañas postizas, que hacían que su rostro delatara una mayor edad a la que tenía.