El mundo del espectáculo está lleno de muchos distractores, entre ellos el éxito, pero cuando comienzan a mezclarse sentimientos y enfermedades ajenos al artista, todo cambia. Así le ocurrió a María José.
La ex de Kabah, aquella agrupación surgida en 1992, goza de sus agendas llenas, de los conciertos a lo largo y ancho del país, en Sudamérica y Estados Unidos, pero su exitosa y aguerrida carrera sufrieron el golpe de algo que ella desconocía, pero que le acompañó por muchos años: la ansiedad.
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Nueva York marcó su vida
La intérprete de "Lo Que Tenías Conmigo", "Un Nuevo Amor", "Adelante Corazón", "No Soy una Señora", entre otras, tuvo una conversación profunda con el conductor Yordi Rosado, a quien le confesó los episodios que comenzó a vivir a raíz del atentado que ocurrió en las Torres Gemelas en Nueva York, el 11 de septiembre del 2001; justo en esa época, su mamá vivía ahí y María José viajaría al día siguiente, por lo que tuvo que mover el vuelo hasta octubre de ese mismo año.
"Creo que vi tanto... Estábamos tan atontados viendo lo que había pasado y fue tanta información tan horrorosa, que me detonó un rollo de ansiedad horrible, horrible, horrible.
"En Nueva York pensaba que me iba a caer un avión del cielo a mi hotel y se me quitaba, pero cómo en las noches te estás ahogando en un vaso de agua, y amanece y piensas: 'uh, nada más no dormí'", dijo entre risas.
La ansiedad seguía, hasta en Noruega
Pero la cantante tuvo que hacer un viaje a Noruega con Kabah y la ansiedad reapareció. "No entendían qué me pasaba".
"Regreso a México y fue una cosa descontrolada, hasta que me encuentro con un amigo que me dijo: tú tienes un ataque de ansiedad, y dije: ahhh, no me estoy volviendo loca. Fui al psiquiatra, me dieron mi pastilla y ese día tenía un Auditorio Nacional con Kabah. ¡Flotaba en el Auditorio Nacional! Yo me sentía tan mal que si me hubieran dicho 'tómate este veneno de rata', me lo hubiera tomado. Si me hubieran dicho: 'pipí caliente todos los días, de perro', me la tomaba", recordó.
María José tuvo más momentos de ansiedad durante sus shows, sin contar cuando quería morir, pero le daba miedo morir y no quería, por lo que acababa hasta angustiada.
Estás viendo qué te hace feliz porque la tristeza te lleva a la chingada y no puedes controlarlo
La solista contó que incluso las palabras de motivación que le daban sus amigos y familiares llegaban a caerle mal.
"Todo el mundo que te decía, 'ay, échale ganas', (pensaba) 'aaah, qué pendeja, cómo no lo había pensado antes'. O cuando me decían: 'todo va a estar bien, piensa en otra cosa'. ¡Claaaro! Yo tenía las ganas de mentarle la madre a quien me motivara porque estaba yo encabronadísima conmigo. Yo me quería morir, no quería vivir así. Estaba sufriendo, pero me daba pavor morirme. No comía".
Por fin... ¡atención médica!
Entonces llegó el apoyo médico y las pastillas, que le daban la paz que necesita. María José lo dijo en broma, pero tomar su medicamento le ha permitido estar tranquila y disfrutar de su carrera y su familia, más después de que fue mamá.
"Después de un rato, tomé los antidepresivos cuatro años y estuve en terapias, hasta que dejé los antidepresivos y tuve una vida normal. Después volvieron los ataques de ansiedad, pero físicos, como si me mareara o me fuera a desmayar. Me hice estudios de todo. Mutó y es desde que fui mamá, la ansiedad regresó y es de miedo ser mamá".
Así que María José, sus miedos, su ansiedad y las canciones que la han catapultado estarán juntos este sábado en el Palenque de Expomex 2022.