Los Tucanes de Tijuana se convirtieron el viernes en el primer grupo de género norteño en actuar en Coachella, un festival de la cultura hipster y alternativa que dio esta tarde en Indio (California, EU) una calurosa bienvenida a esta legendaria banda mexicana.
"¿Cuántas razas mexas tenemos esta noche? Dije de noche y es de día", gritó, entre risas, el cantante Mario Quintero, ya que su concierto fue a primera hora de la tarde."Muchas gracias por hacer historia con nosotros", agregó el líder de la banda.
Los Tucanes de Tijuana actuaron en el escenario principal de Coachella, que abrió hoy sus puertas con una jornada inaugural en la que sobresalen actuaciones como las de Childish Gambino, Janelle Monáe o Rosalía.
Numerosos fans, con aplastante mayoría de latinos, acudieron al recital con banderas mexicanas, camisetas de futbol del Tri o sombreros charros.
Incluso se vio entre el público un cartel con la figura de Yalitza Aparicio, la actriz mexicana que maravilló como protagonista de la cinta "Roma" (2018) de Alfonso Cuarón."¡La invasión ya comenzó!", se escuchó por los altavoces justo antes de que saltaran al escenario Los Tucanes de Tijuana.
La banda alternó canciones de género norteño, corridos y cumbias e interpretó temas como "El baile del tucanazo", "La chica sexy", "El centenario" y su famosísimo "La chona".
Con el celular en la mano y sin parar de cantar, José Torres, de la ciudad californiana de Long Beach, habló sobre el éxito de un grupo como Los Tucanes de Tijuana en un festival hípster que, en principio, no encaja con un conjunto así.
"Mis padres, cuando yo tenía como tres años, los ponían en la radio. Y yo tocaba el acordeón, así que Los Tucanes era lo que yo oía", explicó.
Además, recordó que el año pasado Coachella invitó a otra banda veterana de México como Los Ángeles Azules, que trajeron su cumbia popular a este evento californiano.?Con "Me gusta vivir de noche", Los Tucanes de Tijuana lanzaron la recta final de su concierto, pero les faltó tiempo para rematar: su segunda interpretación de "La chona" fue cortada, entre pitos del público, por la organización de Coachella, que desconectó los amplificadores porque los mexicanos se habían pasado del horario previsto.